sábado, 16 de diciembre de 2017

Dios se humilla haciéndose pan y vino


Dios se humilla haciéndose pan y vino
Es San Pablo quien en la carta a los Efesios, nos habla de la Kenosis, del Verbo de Jesús, la palabra Kenosis es una palabra griega intraducible, que viene a ser algo así, como “vaciamiento”; El Verbo se habría “vaciado su condición divina”, naturalmente, al encarnarse, al hacerse hombre, el Verbo, Jesús una vez hecho hombre, no deja de ser Dios, pensar  eso sería un absurdo, pero esa Persona divina que es Jesús, renuncia a sus privilegios, Jesús no toma una naturaleza impasible, se encarna en la naturaleza humana, lo único que no le toca es el pecado, y, esto en  cuanto a ser como hombre autor del mismo, porqué sufre sus consecuencias, por eso dice Pablo que se encarnó en  carne de pecado, y, más todavía se hacer cargo de nuestros pecados, y, muere como un maldito en La Cruz, pero el Padre lo resucita, Él se resucita en cuanto Dios, ahora su humanidad esta glorificada, se podría decir que Dios ha abandonado su Kenosis, Dios Hjo pero no, ya lo pensó antes en cuanto hombre de ser muerto en La Cruz, le quedaba algo inimaginable la mayor de las Kenosis, ofrecerse como alimento bajo la forma de pan y vino, convertirse en cosa en objeto manipulable, exponerse a ser profanado, para estar esperando, para venir al que lo recibe, y, para juntarlos a todos
Dios se humilla aún más haciéndose pan y vino