Creo en un solo Dios, Padre
Omnipotente
Es decir yo no confío en el poder
de los ídolos, llámese técnica, política, dinero, etc. etc.
Tampoco creo en un dios
justiciero, vengativo, impotente,
enojado, como sí tuviese miedo a sus criaturas
Yo creo en el Dios de Abraham de
María, de José, de Jesús, un Dios Padre, que se hace mi Padre, y, se hace
sabiendo lo que soy, y, voy a ser, Él no se llama a engaño, pues lo tiene todo
patente
Dios Omnipotente, que lo puede
todo, pero por Amor me hizo libre, y no me sacará la libertad
En ese Dios es en el que creo