El detalle de Juan, no entró en
el sepulcro, espero por Pedro
Lo cuenta el Cuarto evangelio el
de su Comunidad, El Evangelio según San Juan
No se trata de un detalle de
veneración con un mayor, aunque Juan era joven posiblemente un adolescente, Simón
Pedro no era un anciano, los dos eran apóstoles, discípulos de Jesús
La Enseñanza es más profunda,
bueno hay muchas, pero esta es una de ellas, Simón Pedro ha sido puesto por
Jesús al frente de su Iglesia, “Bienaventurado eres tú Simón, hijo de Juan,
porque esto no te lo revelo nadie de carne, si no mi Padre… y, yo te digo que
tú eres pedro, yo te dare las llaves del Reino de los Cielos…”
Por lo tanto quien debía entrar
en el sepulcro, y descubrir la Resurrección era Pedro no Juan, después Juan y
Pedro si, Juan sin Pedro no, nunca
Esto tiene una enseñanza
Las opiniones de un obispo solo
valen cuando no contradicen al Papa, al Magisterio, cuando no van ni por
delante ni por detrás
Todos somos libres en La Iglesia,
pero siempre sometiéndonos a Pedro sea el que sea, aunque a veces en épocas de
la historia pueda parecer que va muy lento, y, quisiéramos cambios, o que va
rápido y, tenemos miedo de que se pase, siempre esperando, yendo con él, y con
él confesar al Resucitado con la vida, y, luego con la palabra
Un cristiano católico tiene que
saber rectificar si lo que él piensa, o hace choca o va contra lo que el Papa
dice, como Pontífice otra cosa es en un avión salvo que manifieste que lo hace
como Pastor, pero no hace falta aludir a ningún privilegio. Esperar siempre a
Pedro, como hizo Juan