Dios sabía cómo iba ser y me amo
igual
Los padres suelen querer a sus
hijos, digo suelen porque los seres humanos no somos como los animalitos, más o
menos todos iguales
Lo normal es que sí, los padres
quieran a los hijos, a veces demasiado, incluso cumpliendo en los hijos sus
frustraciones
Salvo pobre y desgraciada gente,
un padre acepta un hijo enfermo, malvado, retorcido, es su hijo
Pero suponiendo que sin llegar al
crimen, antes de que ese hijo, o hija existiera, al padre se le mostrará lo que
iba ser, bueno, malo, buen hijo, mal hijo, culto, antes de ser hijo, antes de
ser concebido. Pues el futuro padre, madre elegiría un hijo ejemplar, lleno de
virtudes
Pues Dios no, Dios vio en su
eternidad como iba ser yo, como ibas ser tú, y el otro, como íbamos a pisotear
su Ley, ofender su Amor, rechazándolo, y, pese a todo, decidió crearnos,
decidió llamarnos a la vida, conservárnosla, decidió que nosotros pecábamos, Él
lo arreglaría, incluso haciéndose uno de los nuestros
Dios nos amó, sin condiciones,
nos amó, me amó porque sí, nadie me ama
como Él, nadie nos ama como Dios