Servir, no es hacer cosas grandes ni pequeñas, dar mucho o poco, es estar dispuesto a dar y llevar al otro lo que precisa
Muchas veces, más que servir lo que queremos es lucirnos, bajo pretexto de falsa humildad, queremos dar al otro, no lo que precisa y quiere, sino lo que se nos antoja, buscamos, lucirnos
Sí un amigo me pide le traiga un litro de leche de marca blanca del súper o tienda de al lado. Yo me voy a cinco Km. y compró la más cara, que naturalmente me niego a cobrarle. Y me siento orgullosa. De qué, tal vez de humillar a mi amigo, ahí no hubo servicio, el servicio era, cumplir su encargo
Y, el ejemplo se podría extender. Decía mi tía Flora, que la cama, se hacía a gusto del enfermo. Con eso estaba indicando, el verdadero servicio cristiano. Que no es realizarse uno, sino ayudar al otro, lo mismo que dejas que otro te ayude
Es muy difícil
Reflexión Febrero 2024
10 de abril 2024