jueves, 25 de abril de 2024

Amar a Dios en el prójimo

 

Amar a Dios en el prójimo no es amarlo indirectamente, sino directamente.

Yo pensé durante tiempo, que cuando amaba a una persona, a otro ser humano, estaba amando a Dios, pero indirectamente, como cuando uno alaba un libro, un cuadro, de un amigo, o un conocido, o cuando acaricia a su gato, o su perro, o lo felicita por la comida

Craso error el mío

Cuando se ama al prójimo, amor de verdad, no de tv, o lloriqueos tontos, no amor con las tripas, amor que duele, amor con hechos, se está amando a Dios, no indirectamente, sino directamente

De hecho el otro, y uno mismo como medida es lo que tenemos para amar a Dios directamente.

Es la voluntad propia, y la de los otros la que tiene que supeditarse a la divina, pero en cada ser humano, hemos de amar a Dios que vive en él

Amando al resto de la creación, cuidándola ahí sí, estamos amando a Dios indirectamente.

Así que pienso, que el primer mandato. Debo leerlo y vivirlo así

Amar a Dios en todos los seres humanos, poner su Santa Voluntad por encima de todas las voluntades”

Febrero 2024

4 de marzo 2024