La oración de petición no solo es muestra de reconocernos criaturas, sino señal de vuelta a Dios. Esto lo dijo el Papa en una de sus audiencias; bueno la verdad debería ser señal de eso, si tuviéramos al menos vergüenza, pero lo cierto es que vamos a la oración de petición, decididos no a que Dios haga su Voluntad en nosotros, sino a imponerle la nuestra, y así queremos seguir en nuestro pecado, y a veces prometemos cumplir algún mandamiento como santificar las fiestas p.e, sí aprobamos un examen, si la prueba del médico es favorable
Sin parar en que Dios no está para cumplir caprichos, que tenemos del deber de santificar el Día del Señor, que lo primero que tenemos que pedir es que se haga la Voluntad de Dios, y por supuesto confíar en el Amor de Dios, y que en lo mejor para nosotros no es lo que pedimos
Naturalmente podemos pedir, aprobar un examen, eso sí estudiando, y sin hacer sobornos a Dios, podemos pedir que el resultado médico sea favorable, y confíar que lo será, sea cual sea, pues favorable es aquello que nos acerca a Dios
Debemos pedir sintiéndonos si hijos en el Hijo, pero sobre todo siervos, criaturas pedir por Jesús, ser conscientes de que nada merecemos y todo necesitamos y ahí sí eso es ya una vuelta a Dios, aunque nuestra amistad aún no sea buena, o estemos aún dominados por el pecado
Y, aquí los católicos y los ortodoxos tenemos una suerte que no merecemos
Es posible que nos cuesté pedir a Dios con sinceridad, porque lo que queremos es que se haga nuestra voluntad, no la suya; porque no, queremos dejar el Mal en él que estamos, porqué nos cuesta decir que no, nos deje en la tentación.
Pero a quién no le gusta que lo recomienden, que pidan por él, por eso sí no podemos rezar, orar a Dios con sinceridad.
Sí podemos decir a la Hija, Hermana y Madre, Sierva, Esposa y Templo de Dios
“Santa María Madre de Dios ruega por nosotros pecadores”, y María se encarga de nuestras peticiones, Ella sabe hacerlo, y es “La omnipotencia que suplica al Omnipotente”
