jueves, 4 de enero de 2024

Actitud ante el Crucificado


Qué actitud tenemos ante el Crucificado.
Hay varias actitudes que se pueden tener, cada uno tendrá que ver cuál es la suya; se pueden tener más de una
Una es la de quedarse en las imágenes sagradas; un cristo del siglo XII, o XX, y dejarse conmover por las heridas de la imagen.
No está mal,pero suele durar poco, tan pronto uno aparta los ojos de la imagen. Imagen que no sufre porque solo es una imagen
La segunda aunque puede partir  de la anterior es ya más profunda, es apoyado en La Escritura, y en los Padres dar el salto, al Cristo real crucificado, por  nuestros pecados. Suele durar también ratitos cortos, un poco más para estúpidamente dolernos de lo malos que eran aquellos, y sentir compasión por quien fue a la muerte voluntariamente, olvidando que lo importante es que está resucitado
Por supuesto tanto esta actitud como la primera, no sabe distinguir salvo excepciones las verdaderas imágenes del Crucificado, presente en  nuestro mundo. Es más a veces va contra ellas
La tercera, no necesita las anteriores, salvo La Escritura y La Iglesia, pero no le estorban, eso sí, rara vez le conmueve un Cristo de piedra o madera
Porque sabe abajarse, defender, cuidar, curar al Cristo crucificado de hoy, al Crucificado que está en todos los hombres, mujeres, y niños que sufren por cualquier causa.
Ellos son la verdadera imagen del Crucificado
Pero esta actitud es imposible sin la ayuda de Dios.