jueves, 4 de enero de 2024

Iluminar


Iluminar y dejarse iluminar. De un cuento de Mamerto Menapace
Sí una persona lleva una lámpara para iluminar el camino a otros es posible que no se ilumine a sí misma, que precise seguir la luz que otro mantiene en alto.
Así tenemos que hacer cada uno
Tenemos que ser luz para los demás iluminarlos con la vida, las palabras, sabiendo que en nosotros no tenemos luz, somos como la luna, que solo tiene la del sol. Nosotros solo podemos transmitir la Luz de Jesús
Pero al mismo tiempo necesitamos dejar que los demás nos iluminen con su vida y sus palabras
Por eso aceptar las enseñanzas que son verdad porque no niegan La Palabra, ni van contra lo que El Papa él que sea enseña, la  reprensión incluso que siga el mismo camino, aceptar y examinar los buenos consejos.
Dejarse iluminar
Y sobre todo dejarse iluminar por Dios en la oración bíblica, en Los sacramentos en la oración
Iluminar y dejarse iluminar
Pretender solo lo primero es soberbia
Solo lo segundo es soberbia también