sábado, 3 de julio de 2021

Pedro habla del encuentro con el Resucitado


Pedro habla del encuentro con El Resucitado.

Aquel día estábamos pescando, yo ya había tenido un Encuentro con Jesús, pero trataba de entenderlo, quería convencerme de que lo había soñado.
De pronto Juan, dijo, “Es el Señor”, no sé si os habréis preguntado porque no dijo es Jesús, o es el Rabí, o es el Maestro,  porque así le llamábamos, y, menos debéis de entender porque me ate una toalla para echarme al mar.
Vereis decir “ Es el Señor, ( Adonai)”, era decir es Yhv es Dios, el Dios de Israel, los judíos, yo soy judío, evitamos pronunciar el Nombre Santo, y, lo sustituímos por Señor, Adonai,  o sea que lo que mi amigo me dijo, es que allí, estaba nuestro Dios, que Jesús era nuestro Dios.
Por eso yo tenía que ir  a su Encuentro, pero yo estaba con ropa de faena, que era casi desnudo, y, como buen judío, sabía lo que La Thora ordenaba a los sacerdotes, para no mostrar su desnudez habían de cubrirse con calzones, al subir al santuario, yo no tenía calzones, pero me hice unos amarrando una toalla, era mi forma de  reconcer a Jesús, como mi Dios, como el Dios de Israel
A Jesús que sigue siendo hombre, le dio la risa al verme de aquella guisa, me echo la mano, como en otra ocasión, y, me vi de pronto en la playa, solos los dos
Empezó entonces una especie de interrogatorio, preguntando por 3 veces si lo amaba, pero no de cualquier modo, si lo amaba más que los demás, yo no hacía muchos días, antes de que fuese asesinado, le había dicho que aunque todos lo dejasen yo no, luego renegué del, ante una pobre mujer, una sirvienta,  fui el peor, si peor que el pobre Judas, y, ahora me devolvía la pelota, “¨si lo amaba más que los otros”, le respondí llorando a moco tendido, que él lo sabía todo, que sabía que lo amaba, y, me confirmo en mi puesto de pastor de su Rebaño. 
Me dijo que un día me llevarían donde no querría ir, y, supe se refería a mi muerte
Pero busque escaquearme, y, fijandome en Juan, que siempre andaba conmigo, le dije, qué pasaba con él
Me cortó en seco, lo de Juan no era asunto mío, ahora me estaba llamando de nuevo a mí. 
Sí hermanos, a veces podemos sentir podéis sentir, el usar a otros como excusa para no seguirlo, no lo hagáis, la llamada es siempre personal
Pero sobre todo, nunca perdáis la fe en él
Y, obedeced a mi sucesor, el que sea, creo que él de ahora se llama Francisco, no pretendais que sea perfecto es un pecador, recordad que yo el primero fue un apóstata.