Dios siempre es fiel, nosotros no. Dios nunca se vuelve atrás, nos tomó por hijos, y, seremos hijos ya para siempre, incluso si cometiésemos la torpeza de rechazar la salvación, seguiríamos siendo hijos de Dios en el Infierno
Dios nos entrego a su Hijo para salvarnos, y, nos lo sigue entregando, por mucho que nos alejemos, que reneguemos del, Dios siempre nos espera, nos busca, nada nuestro le asusta
Nos ama, Dios es fiel, nosotros no,
Y, como la esposa de Oseas, la esposa adultera, dejamos a Dios que es nuestro Esposo, y, nos vamos adulterar con el mundo
Pero Dios es un esposo enamorado, y, nos busca para desposarnos de nuevo, como si fuera La primera vez, para Dios cada vez que por la penitencia y el arrepentimiento volvemos a él, es como si fuese el día de nuestro bautismo