lunes, 4 de marzo de 2019

Nos escondemos de Dios cuando nos vemos desnudos






Nos escondemos de Dios cuando nos vemos desnudos
Adán y Eva, nos dice el Génesis que se escondían de Dios, no querían estar con él, cuando el Creador les pregunta, Adán dice que tuvo miedo, porque se vio desnudo

Entonces Dios le pregunta, y, le confirma que se vio desnudo, porque desobedeció comió el fruto prohibido

Adan y Eva, la humanidad, nosotros se siente vestida protegida, honrada, invulnerable, porque la desnudez te hace vulnerable, y, por eso, su mayor alegría es estar con su Dios, y no hablo de beaterías, hablo de vida plena en todos los sentidos, donde Dios es el principal motor

Pero llega un momento en que Adan y Eva, la humanidad, nosotros desobedecemos al Padre, le decimos, “No”, tomamos el fruto prohibido, pretendemos saltarnos la Ley, ser nuestra propia ley, ser como Dios, entrar en su misterio, en su poder sin contar con Él

Entonces nos vemos desnudos, vulnerable, hemos perdido la Gracia, nos vemos miserables y nos ocultamos de Dios, inventando como Adan y Eva, mil excusas tontas

Que si he descubierto que La Iglesia…
Que si he descubierto que la Biblia dice, y, los científicos dicen…
Que si este Papa no me gusta porque es comunista, o facha, o lo que yo me invente…

Sí, sí, siempre excusas

Con lo fácil que es reconocer nuestro fallo, nuestra caída, e ir al  Padre, para que nos lave, y, nos vista de nuevo la túnica de los hijos amados