jueves, 7 de marzo de 2019

Cuando fuimos tinieblas

Cuando fuimos tinieblas 

Efesios 5, 8-14.


Porque en otro tiempo fuisteis tinieblas; mas ahora sois luz en el
Señor. Vivid como hijos de la luz;

Pablo habla a los cristianos que procedían del gentilismo, los que habían vivido en las tinieblas de la idolatría, pero ahora eran luz en el Señor, por eso les insta a que se porten como tales

Pero vale también  para cualquiera después de haberse levantado del pecado grave, no importa lo que se fue, importa lo que se es, lo que somos hijos de la Luz, hijos de Dios

pues el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad

por ello lo que no es bueno, lo que es injusto, lo que es mentira  no viene de Dios es indigno de un cristiano

Examinad qué es lo que agrada al Señor

No se trata de examen de conciencia, sino de descubrir la Voluntad de Dios, que ya sabemos dónde se halla


y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, antes bien, denunciadlas

las costumbres impías del Imperio

nosotros lo que va contra la vida, aborto, eutanasia, pena de muerte, terrorismo, torturas, contra la familia,  matramonios y patramonios, desprecio a homosexuales olvidando que son criaturas de Dios, blasfemias institucionalizadas, pederastia, explotación de menores, nuestro deber es denunciarlas es decir hacer ver que son erróneas, alejadas de Dios, y, orar por sus autores

Cierto que ya sólo el mencionar las cosas que hacen ocultamente da vergüenza;

pero, al ser denunciadas, se manifiestan a la luz

Es decir se hace patente su maldad, la maldad de tales actos

Pues todo lo que queda manifiesto es luz. Por eso se dice:
Despierta tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te iluminará
Cristo.

Y, ello unido a los méritos de Jesús, nuestras oraciones unidas a la Suya. Y de Santa Maria,  ante el Padre, hará que por la misericordia de Dios, los autores de tales vilezas, vean su error y se despierten de su sueño de muerte eterna, Jesús los iluminará, Él quiere que se salven