jueves, 7 de marzo de 2019

Cuidado con los falsos profetas y con no ser profeta falso






Cuidado con los falsos profetas y con no ser profeta falso, Dios nos libre de las dos cosas


Jesús nos avisa, de que tengamos cuidado con ellos vienen con piel de oveja pero son lobos, los conocemos por sus frutos

Para reconocer a un profeta, ya sabemos lo esencial, un profeta que hable en contra del Señor, del Señor, no de lo que él se puso por Señor, no es profeta, un profeta que rechace al Papa, no es profeta, un profeta que rechace el Concilio no es profeta, un profeta que rechace al exiliado no es profeta, un profeta que presuma de serlo no es profeta etc. etc.

Pero aún es más grave que nos tengamos por profetas, que seamos falsos profetas

Y, lo somos si además de lo anterior, o incluso no negando lo anterior en apariencia optamos por defender la muerte, por ir contra la familia, por ser racistas, por manipular el Evangelio