Santa María fiel a su Dios
María no solo fue siempre fiel a Dios, y, lo amó lo ama con todo su ser, como recita en la Shema eterna, sino que es la fiel discípula a la par que catedrática de su Hijo Jesús
María es llevada por El Espíritu Santo
Todos conocemos la escena de María al pie de la Cruz, y, se nos ha presentado muchas veces a María ahi como modelo, y, lo es, lo es siempre y en todo, es La Santisima, sin embargo aquello era algo natural, cualquier madre, salvo que no se lo hubieran permitido, estaría cerca del hijo que esta muriendo solo, María es la mamá de Jesús, así que aunque la condena de Jesús no hubiése sido injusta, ella habría estado allí, lo está sabiendo que es inocente, pero esta como madre
Pero hay otro episodio que por estar incluído tal vez en los misterios gloriosos se nos escapa, y, es en Pentecostés
María esta reunida en el Cenáculo, orando con el grupo de cobardes, exceptuando a las mujeres, que dejaron a su hijo solo ante sus enemigos, que lo abandonaron en su muerte, aunque muchas veces le habían prometido seguirlo hasta la tumba, incluso uno de ellos, había dicho, que “no lo conocía”, aquellos hombres lo habían escuchado, lo había visto obrar. Y, María, Santa María, esta allí orando con ellos, no orando en plan superior para que sean perdonados, no, orando con ellos sintiéndose parte de ellos, y, cuando él que más cobarde había sido él que había negado a su Niño, habla al pueblo, echandoles en cara a todos los que allí estaban la muerte del Mesías Jesús, y, diciéndoles lo que deben hacer. Ella La Señora, no se levanta para interrumpir, para decir. “Escuchadme a mí, que soy la madre, él lo nego, estos que os hablan, si conocieron a Jesús mi hijo, pero lo abandonaron, este Simón Pedro lo nego”
No María, La Virgen María, escucha, escucha a Pedro, en quien escucha a Jesús, la Iglesia esta naciendo, Maria es Madre, pero tambièn hija de La Iglesia, Ella sabe que Jesús lo quiso así, por eso escucha a Pedro y los otros 10, no es como aquel imbecil, o aquellos imbeciles, que mirando al Papa Francisco, dicen “No me representa”, en lo que tienen razón, representa a Cristo, María no dice que Pedro no la representa, sabe que no, que representa a Cristo su Hijo
Pero hay más, entre los más de 3.000 que se suman a la Iglesia bebé, había muchos que habían pedido la muerte de Jesús; y, María que es Madre, no protesta, no pone como protesta, no exige no dice, no ruega Pedro, que no bautice a los que pidieron la muerte de Jesús
Ella no solo cumple el mandato de Jesús de amar a los enemigos sino que ama a los asesinos de su Hijo, de los que ya es, Hermana, Madre y Señora
Así es Nuestra Señora, Hermana y Madre Santa María fiel a Dios, discípula y catedrática de Jesús, de Dios Hijo
