Proto evangelio qué pensaba Dios no el autor humano-
El capítulo 2 del Génesis donde se cuenta la caída de la humanidad es decir la primera pareja, termina con una frase dirigida por Dios a la serpiente
“Yo pongo enemistad perpetua, entre tí, y la mujer, entre su descendencia y la tuya, está(la descendencia), te aplastará la cabeza, cuando tú, le muerdas, le ataques el talón”
El primer autor de la Biblia es Dios, a mi aquí no me interesa lo que pensaba el autor o autores humanos, por supuesto no podían pensar en lo que no conocían, ni sé de donde sacaron esto
Pero creo en la inspiración bíblica, yo sé que Dios es el Autor principal
Y Aquí Dios se muestra como Dios de Amor de Justicia de misericordia, Dios no le va dejar al diablo que le estropee su plan de vida para la humanidad, el Mal se acaba de introducir en la creación la criatura más estúpida el ser humano, le ha abierto la puerta, pero Dios le pone ya la fecha de caducidad
Dios anuncia en su Mente que todo lo tiene patente ya existe, una Mujer en enemistad total con el Enemigo, una Mujer solo de Dios, una Mujer que no es Eva, pero sí hija de Eva, y, al mismo tiempo Madre de Eva, pues si existe por Eva, Eva vivirá por ella, esa Mujer es María, que en Dios que lo tiene todo presente ya existe, aunque aún no ha sido creada; pero esa Mujer no está ella sola en Enemistad perpetua con el Enemigo, lo está por su Descendencia, y lo está con ella, Dios en otro libro de La Biblia nos dirá por Pablo, precisamente en la Carta a los gálatas, hablando de Abraham; que Dios le dice “por tu Descendencia serán benditos los pueblos, y, añade que no dice por las descendencias( eran muchos los descendientes de Abraham), sino por uno solo Cristo
Pues bien Cristo es la descendencia de La Mujer, Cristo en enemistad perpetua con el Enemigo, Cristo fruto de La Mujer, hijo de María y también de Eva y Adan
Y, Cristo y Maria, o mejor dicho Cristo gracias a que María acepta ser su Madre, a la que llena de Gracia desde el primer instante, aplasta la Cabeza de la serpiente, del Diablo; y, cuál es su Cabeza, pues el pecado en todas sus manifestaciones, la muerte hija del pecado, y, para ello Cristo la descendencia de María, nos llama nos hace sus miembros, y nos llama a aplastar con él esa Cabeza, nosotros somos su talón ese talón que la Serpiente del Averno intenta morder, y, a veces muerde pero La Mujer y su Hijo curan la herida, y, al final La Cabeza de la Serpiente es aplastada, pero aún no lo vemos, pues tiene muchas cabezas
Al final quedará totalmente destruída, hundida en el infierno, como escogió cuando renunció a su puesto de Serafín
Dios nos dice a gritos en este texto que nos quiere vencedores, como el talón que somos de su Hijo, nacido de Mujer, de La Mujer que soñó y creó un día, de Nuestra Señora y Madre María, y Hermana
Qué pensaría el autor humano, lo dejo a los exegetas