La carne es la parte del ser humano; que no se deja atravesar por el rayo del Espíritu de Dios. Por supuesto tiene muchos más significados, debilidad, caducidad, pero este es uno de los más importantes; y, no tiene nada que ver con la sexualidad, aunque en ocasiones tenga que ver
El hombre carnal o mundano, mejor dicho el ser humano mundanal o carnal, es aquel que mira con sus ojos miopes la realidad, que toma decisiones pensando en su inteligencia, en sus fuerzas, que no sabe ver mas allá de sus cejas, que no cuenta con Dios, y, construye sin él, por eso lo atrae lo caduco, se aferra a la vida, huyendo de la vida ahi aparecen lo que la teología católica llama los 7 pecados o vicios capitales; en unos manda uno o varios en otros los 7, a todos nos tiende a dominar alguno, pero con Cristo podemos vencerlos, por Él el Espiritu Santo, nos ilumina, y, nos hace ver con la mirada de Dios, valorando las cosas en él, y, así pasamos de los 7 vicios o pecados a las 7 virtudes capitales, humanas, el ser humano viejo, es decir que aún no se ha dejado redimir es soberbio, perezoso, sobre todo en lo que a Dios y su creación se refiere, avaricioso, colérico, dominado por las pasiones salidas de cauce, comer beber, drogarse, cuidado en exceso del cuerpo, lujuría, malquerancia al otro, porque tiene lo que él no tiene, acaparamiento, todos estos son pecados de la carne, de la parte humana que no se ha dejado tocar por el Espíritu Santo, y, como vemos el mal uso del sexo, solo esta en uno
Y ¿El alma, el espíritu humano, no peca? Claro que sí, en realidad es el único, la carne el cuerpo solo es un cadaver, los cadáveres no hacen bien ni mal, pero le llamamos carne, porque como a carne podrida infectada de gusanos, no cogemos la Mano de Dios a tiempo, será la eternidad de los que se dejen, dominar por el Mal. Todos sin excepción precisamos que el rayo de Dios nos ilumine, para borrar esas zonas oscuras, y, transformarlas en zonas de Luz, pasar por ejemplo del acaparamiento a la generosidad
