La Concepción virginal y La Resurrección poder y Amor de Dios
La Concepción virginal y La Resurrección de Jesús, son obra del Poder y del Amor de Dios, por eso se atribuyen al Espíritu Santo, que es el Amor increado
Dios pudo hacer La Encarnación de muchas maneras, y, pudo no hacerla. Pero la hizo en María de Nazareth, y, de una forma nueva, sorprendente, no porque el sexo sea malo, hay mucho maniqueo suelto todavía no
No, porque la vida sexual conyugal fuese impura, siguen los maniqueos, la vida sexual conyugal es santisima
Lo hizó porque empezaba un mundo Nuevo, La Tierra Nueva, los seres humanos íbamos a pasar de siervos y enemigos a hijos
Y, Dios volvió al principio, y, en el principio en el día 6º hizo de la tierra al primer humano, la tierra era virgen, no había sido arada, ni trabajada, ese hombre salió bueno, buenisimo, santo de las Manos de Dios, pero voluntariamente se hundió, creyó a la Serpiente, traicionó la amistad con Dios, y, empezo nuestra historia
Ahora en el momento de La Encarnación, Dios vuelve a repetir va crear al Hombre Nuevo, al Nuevo Adan, y, lo crea lo forma de La Tierra Virgen, que es María, “Tierra que ni fue ni será arada jamás”, es decir ni tuvo ni tendrá nunca contacto sexual, no, porque este sea malo, sino porque Dios la va convertir en El Arca de La Alianza, y, quien toca el Arca muere
Dios crea forma en María solo de María, un bebé, al que se une el Verbo en el primerísimo instante, por eso ese bebé es ya Hijo natural de Dios en su naturaleza humana, ya hay un Hombre que puede llamar a Dios Padre, y, por Él lo pueden llamar todos
Ese niño, nacido crece como todo hombre, y, por su fidelidad al Padre es llevado a la muerte cruz, pero Dios lo resucita, y, lo resucita de verdad, no lo revive lo resucita, Jesús entra en Dios con la naturaleza que comparte con nosotros
Dios pudo no resucitar a Jesús, a fin de cuentas, el alma de todo hombre, la de Jesús incluída es inmortal
Pero Dios quería que la matería fuese también glorificada, su Cuerpo que Dios había creado de “La Tierra Virgen”, que es María, la cual procede, del hombre que fue formado de la tierra que también era virgen, pero a la que el hombre hirió, y, ahi entra toda la naturaleza, a la que San Pablo alude diciendo, que espera también la Redención
Al Resucitar a Jesús, al Hombre Jesús, Dios, no solo nos da un anticipo de lo que seremos si le dejamos, si no que nos presenta ya, la glorificación de todo lo creado, todo lo material ha sido bendecido en La Resurrección del Verbo encarnado.
