Los ojos del Señor están puestos en sus fieles para saciarlos en tiempos de hambre
Este versículo del Salmo 32, nos recuerdan La Providencia de Dios, Dios está pendiente de cada una de sus criaturas, pero de sus hijos los seres humanos, de un modo especial, pero no se trata aquí del hambre física.
Naturalmente Dios quiere que todos sus hijos, todos los seres humanos participen de los bienes de la creación, que nadie pasé hambre, por eso la tierra da alimentos de sobra para todos, el hambre física no es culpa de Dios sino, nuestra
Pero aquí habla de otra hambre, el hambre del espíritu, cuando nos hemos esforzado por ser fieles a Dios, cuando luchamos por vivir conforme a su Voluntad, a lo mejor vienen momentos permitidos por Él de bajón, de noche gris, o hasta de Noche oscura, y nos cuesta seguir adelante, ser fieles, pero entonces cuando menos lo esperábamos, aparece su Fuerza su Gracia, y vamos con la Fuerza del Búfalo, sin miedo a nada, sostenidos por su Gracia
Porque nuestro Dios nunca nos falla, ahí tenemos el ejemplo de Jesús de su Madre, de José, y el de los mártires de todos los tiempos.
