En el vientre materno ya me apoyaba en ti,
en el seno tú me sostenías.Salmo 70 o 71
Al leer y escuchar este salmo en la Misa del domingo, pensé lo siguiente
No quiero verlo desde mi perspectiva de mujer cristiana, como cristiana sé y creo que La Biblia es Palabra de Dios
Pero es también palabra humana, escritura humana, y, así quiero verlo ahora
Imaginar que compró el libro de los salmos, y, me enteró de que fue hecho, escrito, recopilado hace 3.000 años más o menos, por unas personas que no tenían los conocimientos que tenemos ahora, en nada
Y, el hombre que escribe, que dice está oración a Dios, “le recuerda, y sé recuerda”, su vida intrauterina, “ En el vientre materno ya me apoyaba en Tí, en el seno(del útero), tú me sostenías”
Habla ora a Dios y recuerda, confiesa que cuando era un niño gestante, en el sagrado recinto materno, se apoyaba descansaba en Dios, Dios lo sostenía
Dejando las consideraciones devotas y pías, este hombre de hace tantos siglos, está confesando, que el niño gestante no es un coagulo de sangre, o semén que se va cambiando, y, que será humano al nacer, no, está diciendo que el niño gestante, el ser humano no nacido, es una persona, un ser vivo, lo más grande, alguién que reposa en su Creador, por lo tanto, alguien vivo, y vivo como un ser humano, con su alma, y su cuerpecito en desarrollo.
Es decir este pequeño versículo, leído humanamente, y de tejas abajo, me muestra que las personas normales, los otros no cuentan, sabían ya que lo que una mujer preñada tenía en su seno materno, no eran coágulos, no eran células, no era una parte de ella, era un ser humano distinto
Porque el autor de este salmo, no habla de que aquello, llegase a ser él, habla de que ya lo era, por eso dice, “ en el vientre me apoyaba en Tí”
Pues bien cómo puede haber descerebrados porque no merecen otro nombre, como Macron y Biden, que quieran proclamar el homicidio de bebés gestantes en “derecho”, y, que encima se llamen y sean cristianos. Lo son pues están bautizados, pero es que el cristiano lo sigue siendo en el Infierno