Que no escuchen no es motivo para no hablar
“Malditos los perros que no saben ladrar”. Cuando unos ladrones entran en un sitio a robar, los perros, o el perro de guardia, al presentir un extraño ladra, ladra y ladra, eso ahuyenta a los ladrones, si hay gente en casa la pone sobre aviso, para que se ponga a salvo, y, llame si puede a la policía.
A veces los extraños no son ladrones sino amigos, conocidos, parientes incluso que el perro no conoce, entonces el amo lo calma, y, los presenta como amigos
El perro hizo su deber, si no le hacen caso no es su culpa el ladro
Nosotros tenemos que hacer igual, tenemos que decirle al mundo La Verdad, no, nuestra verdad La Verdad, con la vida, pero también con la palabra, cuando sea necesario aunque no, nos escuchen, y, sigan a lo suyo, nosotros habremos hecho lo que debíamos ladrar, que no, nos hagan caso, no es problema nuestro. Hemos sido buenos perros, pero perros de Dios