De pronto desaparece
Jesús Resucitado, se hace presente cuando quiere, pero no, nos da la seguridad, de que esto es ya el Cielo, y, con El Señor a pasarlo pipa; si uno tiene una experiencia casi sensible o sensible de su presencia. Eso no lo va arrancar del mundo, de sus problemas, de su Comunidad, de La Iglesia, si pasa cualquiera de esas cosas, no era el Resucitado, era un ictus, o peor era el Diablo.
Los de Emaús, se encuentran con Jesús en un extranjero, un extranjero que además va de paso, la acogida que le hacen, invitándolo a comer con ellos, hará que tenga la experiencia de la Resurrección, de que está vivo. Pero Él desaparece los deja. Vuelven a La Iglesia, es decir junto a los otros 11; y, es la experiencia de Pedro, es decir para nosotros el Papa, quien confirma que lo que dicen, lo que han experimentado es verdad.