martes, 14 de agosto de 2018

María es la Puerta cerrada


María es la puerta cerrada, que conduce al atrio del Santuario
En el libro del profeta Ezequiel se lee, “Esta puerta permanecerá cerrada, nadie entrará ni saldrá por ella, pues ha entrado por ella, El Señor”, Ezq. 44,2.

Esta Puerta es de un modo especial, María de Nazaret, porque por Ella Dios entró en el mundo, revestido para siempre de nuestra humanidad, por eso María es enteramente de Dios

Ella nos conduce al verdadero santuario de Dios, que es el hombre Jesús, en quien se unen divinidad y humanidad, sin mezclas extrañas

Ella nos acerca al Altar de Dios que es El Cuerpo de Cristo crucificado

María es La Puerta cerrada, en la que el Mal no tiene acceso