Nos salvamos por la Sangre de
Jesús, no por nuestros actos
Estoy acabando de leer, Lutero
una vida, frente a Dios; y, aunque estoy en desacuerdo con mucho de lo que
dijo, e hizo; desde luego tuvieron paciencia con él; estoy completamente de
acuerdo, cuando confiesa a Jesús, como el único Salvador
Es la Sangre de Jesús, la que nos
salva, no nuestros actos, por buenos que sean, nuestros actos son sólo actos de
siervos inútiles que no hacen más que lo que deben hacer, y, eso porque se les
ayuda, si no lo hacen mal
Nada se nos debe, cómo dice Pablo
que tenemos que no hayamos recibido
No vamos pues al Cielo, por
nuestros actos, de ser así que falta
habría hecho la redención, a Abraham le abrían bastado sus obras
Nos salva la obediencia de Jesús
que le llevo al derramamiento de sangre, nos
salva su sangre
Nuestros actos, si pensamos que
valen para el Cielo, pues no
Y, si alguien piensa que es lo
mismo, obrar bien que mal, pues no
Porque el Siervo debe obediencia
a su Señor, el hijo al Padre
No merecemos el Cielo por nuestra
obediencia, se nos da por la obediencia de Cristo al Padre
Pero si merecemos el infierno, lo
escogemos con nuestra desobediencia, pues con ella negamos el señorío de
Cristo, de Dios sobre nosotros