miércoles, 21 de junio de 2017

creer con el corazón




Creer con el corazón, es entregarlo a Dios, y poner su voluntad en primer puesto
No es creer lo que dice María Valvorta, ni en ninguna otra supuesta revelación privada recibida por la persona que sea, aunque sea canonizada
No es creer en las apariciones marianas
No es creer que la homilía del cura es dogma de fe, sobre todo cuando me lleva el agua al molino
Nada de eso es creer con el corazón
Creer con el corazón es entregarlo a Dios
Y, poner su voluntad en primer lugar
Y, por ello creer, lo que ha revelado y, entregó  a la Iglesia como depósito revelación pública, esa cuyo resumen es el Credo, y, eso exige formación para sacar la paja, que se cuele, oración, y examen de conciencia pues la fe debe traducirse en la vida
Obedecer a Dios antes que a los hombres, a cualquiera,  también al amigo que te invita a leer un libro que va contra La Iglesia, contra Dios, o ver una película, y no vale “yo por eso no pierdo la fe”; seguramente no dejarías de querer a tu madre, ni de pensar que lo es, si oyeses hablar mal de ella, pero no serías muy buen hijo, si alguien editase un libro contra ello, y, lo comprases y leyeses, o si participarás en una reunión en la que se hablará mal de ella
Si hay un partido que se opone de verdad al crimen del aborto, el deber de sondear si mantiene otros criterios morales
Porque tampoco vale, si es lo único bueno, pero si por ejemplo defiende la pena de muerte, pero se opone al aborto si,  porque las dos cosas están mal, pero la primera es dar muerte a un inocente

Eso es creer con el corazón