miércoles, 21 de junio de 2017

Jesús nos enseña en si mismo, que es la Fortaleza

Jesús nos enseña en sí mismo que la fortaleza, no excluye el miedo, la debilidad, que nuestra fortaleza es la fuerza de Dios
Muchas veces pensamos que ser valientes que tener fortaleza es ser una especie de titanes, que no tienen miedo a nada, que es no sudar frío, no cansarse
Pero Jesús que es hombre real, nos enseña en  si mismo, no en una parábola que la fortaleza, no excluye el miedo, lo que excluye es parapetarse en el miedo, la fortaleza la virtud y el don, no quitan el miedo, pero hacen que se venza, Jesús hombre tuvo miedo, y, lo dijo “siento una angustia mortal”, pero en lugar de huir se arrojó a los brazos del Padre, confío en Dios, aun cuando no, viese  razón para ello, y, llego a sudar sangre, pero apoyado en Dios, se mantuvo firme en el falso juicio no negando quien era, y, en La Cruz entregó su espíritu cuando quiso, y, murió  confiando en el Padre pese al abandono que en apariencia padecía
Así como él han hecho los mártires claro que ellos le tienen a Él, y así tenemos que hacer todos, las cosas no son mejores ni peores porque cueste, o deje de costar hacerlas, porque sea grato, o ingrato, porque haya miedo a sus consecuencias, o no se tema nada, lo son, si son conforme con el querer de Dios, y, para ello, sólo hay un camino, como Jesús, y, con Jesús apoyarse en Dios