La Fe es creer en, no creer que
Creer en Dios, y creer a Dios
Creer lo que Dios nos ha
revelado, y La Iglesia nos comunica
Creer en Jesús, que nos habla por
la Iglesia
Creer confiar en Dios
Pero no es creer las revelaciones
privadas que ha recibido tal o cual persona
Ni creer en las revelaciones
privadas supuestamente recibidas por personas canonizadas, o en vías de serlo
Ni en las homilías del cura,
salvo lo que toque a la fe común
Ni en los escritos de los santos,
que cuando los escribieron dado que estaban en la tierra no eran santos, en el
sentido que damos hoy a la palabra, “santo”
Ni las tonterías que ponen en
Internet, en nombre de Dios, de Jesús, de la Virgen, en lugar de en el suyo
propio
Ni creer en curaciones
milagrosas, o no tanto
Ni en poder de oraciones
Ni en poder de peregrinaciones
Y, mucho menos, en horóscopos,
tarots, líneas de la mano, videntes que es además pecado mortal el consultarlo
en serio, o en broma si se causa escándalo
Ni en imágenes como si el objeto
tuviera poder por si mismo
Todo eso no es Fe.es superstición
es culto vano, es idolatría