Proclamar sin cesar la misericordia del Señor
La frase es el versículo de un Salmo; y nos invita a proclamar cada día, la Misericordia de Dios
Y, eso cómo
Pues viviéndola en primer lugar
Perdonando pues un hijo ha de imitar a su Padre
Pidiendo perdón, a Dios en primer lugar, pero también a aquellas personas de las que somos conscientes de haber herido, no se trata de la petición hipócrita del que dice
“Si falte perdonenme”, pues yo no puedo pedir perdón por ofensas imaginarias, pero de las reales sí, y no hace falta sean cosas gordas pedir perdón, por llegar con retraso, porque voluntariamente me entretuve hablando con un perro
Proclamar la Misericordia es frecuentar la confesión
Proclamar la Misericordia, es no decir nunca, yo, ya no tengo remedio, y menos decirlo ni pensarlo siquiera de nadie
Es orar por “ los monstruos de la sociedad”, porque Dios quiere que pasen de “monstruos a santos”
Confiar y proclamar la Misericordia es no decir a nadie
Tú ya no eres cristiano, tú estás condenado, a nadie, sí a ese, y a esos en los que tú y yo estamos pensando también