domingo, 17 de septiembre de 2023

Los ídolos no valen para nada

 

Los ídolos no valen para nada
Y, no me refiero a los dioses de los paganos, que claro está tampoco valen para nada, pero ante los cuales pueden sin saberlo, estar invocado, al único Dios
No me refiero a nuestros ídolos, a nuestros dioses, o diocesillos
Y ahí va, desde nuestra falsa idea de Dios, de encerrar a Dios en unos límites, “Dios es así”, de pensar en manipular, o creer que ya tenemos a Dios que lo conocemos, que nuestro concepto de Dios es él único válido, y no puede haber otro, de hacer nos un ídolo y llamarlo nuestro Dios, cuando en realidad es “nuestro dios”, no hay que olvidar que los judíos a su becerrin el cuernín, le llamaron Yhv, idolatría y blasfemia todo en uno
Luego están los otros ídolos a los que no damos ese nombre, que son esos falsos absolutos, a los que ponemos no como medios, sino como principio y fin, y a los que sacrificamos todo, o casi todo
y ahí va, desde una idea, el servicio,, la salud, la familia, el poder, etc. cualquier cosa que sea Principio y Fin en nuestra vida, a la que supeditemos todo, y puede ser uno mismo, esta en el lugar del verdadero Dios, es preferido a Dios que es el único Principio y Fin al que hemos de supeditar y sacrificar todo, todo lo demás es medio para su Servicio y Gloria
¿Y, puede entrar ahí el culto a los santos, e incluso a La Señora?
Pues sí, sin que ellos tengan culpa, podemos hacerlos ídolos
Cuando en lugar de alabar y felicitarlos por lo que Dios hizo en ellos, y dar gracias a Dios por ello, lo hacemos como si fuesen los autores exclusivos de su santidad
Cuando en el caso de los santos, no entran aquí ni La Señora ni el Señor San José, no vemos que no todo en ellos fue santo, y que son hijos de su época, y ponemos sus dichos, sacados siempre de contexto, por encima de lo que enseña; La Iglesia, también en su Magisterio ordinario, olvidando que a la Iglesia, al Papa lo asiste incluso cuando no es infalible, La Ruhaj divina
Cuando nos empeñamos a veces en imitar los y no en imitar lo que los hizo santos, aceptar con su vida, la Redención es decir imitar a Cristo
Cuando anteponemos lo que han dicho, o han visto o creído ver, lo que dice tal o cual aparición, por encima de La Escritura, o La Iglesia, La Tradición viva, en vez de ver que se acomodé el Mensaje a La Palabra de Dios lo hacemos al revés
Cuando dejamos de celebrar o de ir a Misa, o de festejar La Palabra de Dios, por honrar a un santo, y solo folklóricamente
Cuando nos interesa más conocer su vida, que la de Jesús en el Evangelio
Cuando en Misa, vamos a ponerle velas en lugar de participar en la Misa
Cuando le pedimos sin tener en cuenta, que solo podemos pedir que interceda, ante Cristo, o ante el Padre por Cristo
Cuando sí nos obtiene alguna gracia, en lugar de alabar y agradecer a Dios en primer lugar, le agradecemos al santo
Cuando decimos tal santo, o tal virgen, tiene mucho poder, pídele lo que quieras, o pide tal asunto, y luego no purificamos nuestra fe, no frecuentamos los sacramentos, no oramos a Dios, y no pedimos a Dios el Espíritu Santo, para hacer su Voluntad y reconocemos que Dios nos escuchó por su Infinito Amor, por los méritos de Jesús, y por los ruegos de su siervo San X, que si es santo, no es por él es por Cristo que lo redimió

Sí en cualquiera de esos casos estamos haciendo de esos hermanos que ya han llegado a Casa, un ídolo
Porque de las cosas buenas también se pueden hacer ídolos, que no valen para nada, porque las cosas buenas si se usan para un fin que no es el suyo, son inútiles