viernes, 22 de septiembre de 2023

Esclavitud interior


Esclavitud interior
Jesús en el capítulo 8 de Juan, aunque en realidad es no el Jesús histórico, sino el Pascual es decir La Iglesia, nos recuerda que él vino para liberarnos, él como Hijo de Dios nos introduce en la Casa del Padre como hijos
Seguir a Jesús es ser libre, para ser libre, hay que desprenderse de ataduras interiores, no adorar a nadie más que a Dios,, a Dios Padre, a Dios Hijo, a Dios Espirítu Santo
Hay que hacer como María, reconocernos esclavos del Señor y ponernos a su disposición
Soltar lastre
En primer lugar del pecado
Segundo de pequeñísimas supersticiones tontas, disfrazadas de actos de piedad, no del acto de piedad de las tontería que le hemos endilgado
Lo siento mucho pero no vas ir al Cielo por llevar un escapulario, vas ir sí con tu vida confiesas que Jesús ha resucitado y es Señor, Señor tuyo en primer lugar, y por ello cumples los mandamientos y pides perdón cuando fallas, y sí el escapulario te puede saber como los recordatorios en la agenda, y para que María te eche una mano pidiendo por tí, que sí no llevas escapulario va pedir igual
Sí una persona muere sin el escapulario que llevaba, y sin sacramentos no se va al infierno, porque al infierno solo se va si se muere en pecado mortal, y se puede morir con escapulario, y habiendo recibido los sacramentos y en pecado mortal
Esta bien hacer oración a hora fija, pero si un día no puedes tranquilo
Las imágenes sagradas son recordatorio de las personas que representan no son fetiches con poder
Puede que a tu abuelita Dios la escuchase cuando rezaba aquella plegaria determinada, porque lo hacía con fe, porque sabía a quien lo decía y lo que decía, pero tú lo has convertido en un mantra
Tampoco son amuletos de la buena suerte
Lo que enseña la Biblia recibida en La Iglesia y leída escuchada en La Iglesia, no confundir con la iglesia, Lo que enseñan los Padres la Tradición viva de La Iglesia, lo que enseña el Magisterio extraordinario de La Iglesia y el ordinario, si enciclicas, bulas,  cartas apostólicas, audiencias generales.
No lo dicho en una entrevista o en el avión no cuenta, como Magisterio, pues bien todo eso, está por encima de todo lo que hayas leído; decía tal o cual santo, por encima de cualquier revelación privada, por encima por supuesto de lo que decía tu abuelita y la mía.
Y,salvo el extraordinario no tienes que aceptarlo, sí que someterte, salvo que sé te de opción, y puedes con respeto mostrar tu disconformidad, porque no es infalible, pero bueno tú tampoco, y el Papa hasta en ese momento, esta asistido por el Espíritu Santo
Si eso es lo que precisa La Iglesia, La Ruhah divina hará que perduré, si no se disolverá
Y el Papa al que debes obediencia no es en este momento San Pedro, ni es Benedicto XVI, ni es San Juan Pablo II, los 3 grandes pontífices, es Francisco, que es un pecador, sí como los citados un pecador que está en el sitio del único Hombre no Santo, Santísimo, y al obedecer a Francisco, no le obedeces a él
Libera de esclavitudes interiores es obedecer a la Iglesia y a tu conciencia, no a lo que digan escriban o piensen cuatro chalados
Y, sí tu abuelita comulgaba en la boca directamente, porque entonces era así, y tú lo mismo cuando hiciste la primera comunión, y ahora puedes seguir haciéndolo, pero no, porque tus manos sean indignas, bueno si lo son tus manos, tu lengua, tu corazón, todo tu ser, y el mío ni te cuento
Pero tú y yo fuimos ungidos, en el día del bautismo y de la confirmación, somos miembros de Cristo, cada miembro tuyo, las manos también, son del Ungido del Mesías de Cristo, nuestro Cuerpo es Templo vivo de La Trinidad, del Espíritu Santo, de verdad
¿Tú crees que en un Templo hecho por Dios y consagrado a Dios por la Sangre de su Hijo, hay lugares indignos, malos? Si es así precisas psicólogo
Y fijate La Biblia habla mal de la lengua de las manos ni se ocupa, lo tienes en la carta de Santiago, y en el Salmo 14 que repite Pablo en una de sus cartas
Y ahora con todo eso sabido, tú, libremente porque te autoriza La Esposa del que vas a recibir, decides si en la mano o en la boca, y  no dejas te confundan, porque tú y yo amigo, amiga somos libres  somos hijos de Dios.