Los ricos empobrecen y pasan hambre, a los que confían en Yhv no les falta de nada. Salmo 34. Y, Santa María dice. “A los hambrientos los colma de bienes a los ricos los despide vacíos...Al pobre lo sienta con los príncipes de su Pueblo.
Sí lo leemos como por desgracia a veces, o muchas veces se suele hacer, o peor aún si lo oímos recitar en Misa como si fuese la tabla de multiplicar en el colé
Lo primero que le puede a venir a algunos a la cabeza, es que casi parece un texto comunista
A otros que no tiene mucho sentido
Y a la mayoría que lisa y llanamente no es cierto, de hecho los ricos cada vez son más ricos
Pero si dejamos que El Verdadero Autor, nos de un divino Aletazo, pues las cosas cambian
Y cambian porque no está hablando, de ricos ni pobres económicamente, sino de los que se creen o nos creemos seguros en la Verdad, o verdades que creemos y conocemos
Yo soy cristiano católico, de toda la vida, etc. Ya estamos seguros nuestra fe, nuestra vivencia de la religión es perfecta, cómo no iba serlo, si lo aprendimos de nuestras abuelitas, sí somos de tal o cual movimiento, cofradía, sí hasta conocemos al padre. X, nosotros no precisamos hacer oración personal, con una oración vocal o un rosario de vez en cuando, de prisa y corriendo, y sí claro que vamos a Misa el domingo, pero de “eso que leen”; pues pasamos un poco, total siempre es lo mismo, y son cosas tan antiguas.
Y en cuanto a leer lo que dice el Papa, eso para otros que falta nos hace, y La Biblia, pero si no hay quien la entienda, y en cuanto a empezar por estudiarla, que estudien los jóvenes, y si uno es joven la disculpa es, que ya llega estudiar lo que une estudie
Y, así sin tratar al Señor, sin hablar personalmente con él, eso es la oración, sin escucharlo, sin acoger su Palabra, esa riqueza que tenemos que es nuestra fe, su vivencia, se va anquilosando, pudriendo, se va incluso trasformando en un ídolo, y llega un momento de prueba, de revés personal o social, de cambios en el mundo, y hasta en la parte humana de La Iglesia, y todo se tambalea, nuestra fe, que en realidad estaba hecha sobre arena, se cae
Pero los que a lo mejor sin tener detrás nuestro bagaje religioso cultural, buscan la verdad, y luego los que empiezan por atender en Misa a lo que se lee, los que forman su fe con el estudio, los que rezan pero con atención y sabiendo lo que dicen, y luego los que oran, los que meditan y estudian la Palabra de Dios, leen o escuchan lo que dice el Papa, el Concilio, cada uno como pueda, esos poco a poco se van dejando enriquecer por el Espíritu Santo,, y cuando vienen las crisis, tienen reservas, nada los tumba aunque los balance, están puestos, erigidos sobre roca firme
En la época en que David o quien fuese recita y luego escribe ese salmo, y cuando María, llena de Dios Uno y Trino, lo dice ante Isabel.
Había judíos como sin ir más lejos, Zacarías el marido de Isabel y otros judíos, que conocían la fe judía, algunos que estaban cerrados en ese conocimiento, tan cerrados que unos los esenios, vino el Mesías y ni se enteraron
Otros algunos saduceos es decir sacerdotes, y algunos fariseos no todos, lo rechazaron y llevaron a la cruz
Pero los sencillos los que no eran de fe cuadriculada, ni de sus abuelitos, y los gentiles que una vez glorificado Jesús, se abrieron a la acogida de su Palabra, fueron llenados, colmados, mientras que los otros se quedaron casi vacíos.
Ahora solo nos falta ver, a ti, a mí al otro en qué grupo estamos