El que es de la verdad te escucha
Quien es de La Verdad, de Jesús, lo escucha, acoge su llamada, quien tiene el corazón bueno, aunque este manchado, lo acoge, quien no se ha encerrado en su egoísmo, en el mal. Lo escucha y lo sigue
Y, este escucharle, no tiene nada que ver con la llamada a la vida religiosa, o de ningún otro tipo, claro que ahí hay llamada, pero esta es más sencilla
Es la que te interpela por el mal que has hecho, sobre todo, a los otros, esa Voz llega por el altavoz de la conciencia, de La Iglesia, de La Escritura, de los otros, de la naturaleza herida, pero él que es de Jesús aunque no lo sepa, como le pasaba a Pablo, lo escucha, deja el mal que estaba haciendo, o en él que estaba y se va con él
Hay una mujer que se llama ahora María del Himalaya, que era una abortista y abortera, pero era de las ovejas de Jesús, tuvo un encuentro místico con Jesús en Calcuta, en casa de las misioneras de Madre Teresa, y, conoció La Voz de Jesús ahora es su seguidora
El caso es que todos somos de Jesús pero a veces puede haber tanto cerumen en los oídos del alma, que no se pueda escuchar, pero eso es cosa de pedirle a Mamá María, que haga un buen lavado de orejas y oídos, porque ya se sabe lavar los oídos a los niños es cosa de las mamás, a los niños, a los grandes, a los soberbios no, esos ya han elegido
Pero esperemos que ante Dios sigamos siendo sus hijos pequeños, sus niños. Para escuchar siempre la voz de Jesús aunque nos hayamos alejado mucho, mucho.