Adam y Jesús. Pablo compara a estos dos hombres, de uno nos viene la vida que acaba en la muerte, del otro nos viene la vida que no acaba
Por Adam somos hijos de la tierra, somos animales, por Jesús somos hijos del Cielo, de Dios, somos dioses, hombres divinizados
Adam con la ayuda de Eva la mujer, que Dios hizo para él opto por querer ser igual que Dios, o más si era posible, por vivir al margen de Dios, su alimento decidió que fuese él que le iba ayudar a ser otro dios, para ello contó con la ayuda de su mujer de Eva, sin ella no hubiera podido
Y, se encontró hecho menos que las bestias despojado de todo, desnudo es decir sin su dignidad, echado fuera
Jesús que es hijo suyo, con la ayuda de una mujer su Madre María, sin la cual no sería hijo de Adam, busco en todo la Voluntad de Dios de quien es Hijo, su alimento fue siempre La Voluntad del Padre, incluso cuando lo llevaba a La Cruz, ese alimento nos ofrece. Jesús fue elevado sobre todo, y, se le dio el Nombre sobre todo Nombre, mato la muerte en La Cruz, Dios lo sentó a su Derecha, y, nos llevó con él
La tonta desobediencia de Adam con la ayuda de Eva, nos trajo el dolor la muerte a todos, no pudo transmitirnos lo que había perdido
La obediencia filial de Jesús al Padre, con la ayuda de María nos trajo la salvación a todos, nos devolvió la vieja dignidad pero superada, sobrenaturalizada nos hizo hijos de Dios en verdad, a Adam le debemos la muerte, a Jesús La Vida, si queremos y lo aceptamos.