martes, 8 de septiembre de 2020

Dios elige a los que nosotros daríamos ya por condenados.

Dios elige a los que nosotros daríamos ya por condenados.

 A veces la vida de algunas personas, sobre todo teniendo en cuenta lo implacables que solemos ser con el prójimo lo comprensivos que somos con nosotros mismos, nos lleva a ver a algunas personas como ya condenadas definitivamente,  sin remedio. Algunos hasta les niegan la condición de cristianos que tienen por el bautismo.
Y es que seguimos pensando que Dios ama a los justos, buenos pero no es cierto, si los ama, a todos, pero Dios tiene predilección por, los casos perdidos
No hay más que ir a La Biblia, leer las historias míticas de adulterio de Israel y Juda, que representan al Pueblo de Dios, al Pueblo judío del que nace La Iglesia, leer en el profeta Oseas la historia de Gomer, y, ver en el amor del esposo reflejado el Amor de Dios hacia la esposa adultera, adultera hasta  el extremo de buscar amantes a los que pago, cuando La Biblia habla de adulterio, esta hablando casi siempre de idolatría, Después seguir viendo como Dios busca a David, a Manases como va detrás de Israel cada vez que se desmanda, en lugar de destruirlo, después escuchar la historia del hijo pródigo, o mejor debería llamarse de los dos hijos pródigos porque el mayor  menuda joya, pero donde se ve más claro, es en La Resurrección de Lázaro, 4 días muerto, apestando, caso perdido, pero Jesús no lo da por perdido, y, ante la hermana que dice, “lleva 4 días muerto”, Jesús le dice que si cree verá la gloria de Dios, y, lo hace salir del sepulcro, eso sí pide que le ayuden soltándole las amarras, y, es que Dios por Jesús, Jesús que es Dios puede resucitar sacar de la vida del pecado más horrible, a casos completamente perdidos, a muertos de 4 días, de los que ya no había esperanza

Por eso decía San Josemaría Escriva, “si es un gran pecador, un impío, pero reza por él y ten entrañas de misericordia, aun puede ser un gran santo, un David, un Agustín, un Manases, un … mientras que tú sólo seas un mediocre

Y, un poeta del siglo XV, decía

Sé bien que en todo lugar y en cualquier parte
Para volver a Dios
Jamás es tarde
Así el gran pecador no se acobarde
Pues tiene un Dios tan bueno
Cuyo oficio es olvidar la ofensa
y, no el servicio

Además como dice La Liturgia del Viernes Santo, La Cruz es el abrazo de Dios a los verdugos de su Hijo

Y, como para Dios no existe el tiempo, se puede orar por la conversión de los que al menos en apariencia murieron en enemistad con Dios, porque Dios puede hacer que nuestra oración actúe en el momento de la muerte de la persona, como gracia extraordinaria que le consiga, la conversión

Lógicamente no por nosotros, por los méritos de su Hijo, pero como unimos nuestra oración a la suya, y, Dios esta deseando hacerlo, sólo falta que el pecador quiera pues contra la voluntad humana y el libre albedrío Dios no puede hacer nada. Ahí choca su omnipotencia

Hace unos meses leía la historia de una mujer, que ahora se llama “María del Himalaya”,esta mujer era una abortista abortera, enfermera de Abortos, de más lindezas, un caso perdido, pero en un viaje a La India tuvo un encuentro que cuenta ella misma con Jesús Resucitado, al estilo San Pablo, fueron testigos unas religiosas de Madre Teresa, ella quedo completamente transformada, resucitada

Por ello no, demos a nadie nunca por perdido, no nos demos nunca por perdidos
Tenemos un Dios Uno y Trino cuya debilidad son los pecadores