domingo, 13 de septiembre de 2020

Camino de Emaús

Camino de Emaus
Uno se llamaba Cleofas del otro no se dice el nombre, no importa, se iban dejaban La Comunidad, sus compañeros, todo había sido un fracaso, se habían hecho tantas ilusiones con él; y, como no, si no había habido desde los profetas otro como él, que decimos profetas mucho más, hasta dicen tenía poder sobre la vida y la muerte
Cuantas veces se habían dicho que era El Enviado,  El Elegido, que echaría fuera a los romanos, que llevaría a Israel a su esplendor, Dios estaba con él, cierto que los sacerdotes, y, los fariseos les habían advertido, de que era un peligro, de que era un blasfemo, pura envidia, Hasta que llego aquel día, que parecía tan lejano, y, aún no había pasado una semana
En que lo apresaron, traicionado por uno de los suyos, lo condenaron a muerte de Cruz, por medio de un gobernador idolatra, a muerte de Cruz, la muerte más impía, ya lo dice La Thora, “maldito quien pende del madero”, y, en Cruz murió en medio de otros dos criminales, sólo su madre pobre mujer, y, un pequeño discípulo suyo, estuvieron a sus pies, y, algunas mujeres. Cierto que pidió perdón a su Padre, para sus verdugos, que poco les importaba a sus verdugos, que su Padre, que él pensaba era el Dios de Israel les perdonase, cierto que el centurión que custodiaba La Cruz dijo que “era en verdad hijo de Dios”, pero era un gentil, todo esto lo sabemos porque lo contó Juan, pero lo cierto es que esta muerto, y, que murió crucificado, y, ahora vienen las mujeres y dicen que esta vivo, que resucitó que se lo dijo un ángel, y, algunas hasta dicen que lo vieron. Y, a algunos de los nuestros no sé les ocurre mejor cosa que ir hasta allí, y, claro no vieron nada, pero nada de nada
Eso es que robaron el cuerpo, dice uno de ellos
O, que el pequeño terremoto que hubo lo movió de su sitio, qué mas da esta muerto y punto
Ven que se acerca un forastero por sus vestidos parece griego, o romano, bueno puede ser un hermano de la diáspora, o un prosélito,  a ver qué quiere

La Paz contigo forastero, vemos qué vas de viaje por nuestras tierras
Asi es, vine a cumplir un encargo de mi padre, que tiene grandes intereses por estos lares
No conocemos a tu padre
Son muy pocos los que lo conocen, hasta que él quiere ser presentado
Como todo el mundo
Si claro, pero decidme si no es indiscreción, de qué hablabais tan atareados
De Jesús de Nazaret
Y ese quién es, perdonad mi ignorancia
Debes de ser el único en todo el país, por muy gentil que seas que no sabe lo que paso con Jesús de Nazareth
No soy gentil soy judío como vosotros, pero contadme por favor
Pues bien nosotros pensábamos que él era el Mesías de Israel, porque hacia,( y entonces le fueron detallando toda la vida de Jesús su muerte incluida). O sea que como puedes ver, aunque les pese a las mujeres esta muerto

Así que habíais pensado que era vuestro Mesías,  Mesías a vuestro estilo

Sí, lo pensamos aunque no entendemos porque dices vuestro Mesías, acabas de confesar que eres judío, y, porque dices a vuestro estilo, Es que hay otro estilo

Sí el de Dios

El de Dios dices
Sí imbeciles, torpes de corazón, mente e inteligencia, me pregunto, de qué os sirven Las Escrituras si no sabéis desentrañar de ellas la Voz del Eterno. Olvidáis lo que dice Moisés en La Thora, cuando habla de un nuevo profeta, lo que dice Isaías hablando de aquel al que el pueblo tuvo por maldito, porque cargo con los pecados de todos, como murió entre criminales, o lo que dice Daniel, o Zacarías… y, asi uno a uno, les fue recordando todo lo dicho por los viejos profetas, y, como todo encontraba sentido en la muerte y resurrección de Jesús
La verdad es que parece que tiene sentido lo que dices aunque no, es imposible
Imposible par de necios, que pensáis que los Caminos de Dios son como los vuestros, porque iba destruir  a los romanos, si Dios mando a su Ungido también a por ellos
Las palabras del extranjero  aunque hermano en la fe, les quemaban el corazón no sabían como refutarlas, y, lo extraño es que pese a que los estaba insultando no se sentían enojados, al contrario se sentían  en paz y armonía con aquel hombre,  era como si lo conociesen de siempre como si fuese su hermano mayor, sentían por él un amor fraternal, algo muy raro, pues lo acababan de conocer
Bueno amigos aquí me despido, debo seguir mi camino
No, lo hagas ya va caer la tarde, y, ese camino es peligroso, mejor haznos compañía y cena con nosotros, hay aquí una pequeña tasca griega, pero sólo de nombre, aunque nos da que eso a ti, poco te importa, la tasca tiene un nombre raro, “Koinonia, Eclessía”
Acepto amigos aunque no tengo mucho dinero
No importa, te invitamos
Y entraron en La Ecclessía en la tasca de nombre extraño con el extranjero que cada vez lo era menos.