martes, 29 de noviembre de 2022

La conversión exige


La conversión exige romper con lo que me alejo de Dios. 
A veces confundimos la conversión con el arrepentimiento, pero este es solo un aspecto de la misma
Teniendo en cuenta que “Conversión”, es lo contrario de aversión, si yo me “Convertí” a las criaturas, a las cosas, y caí en la aversión de Dios y lo suyo, la conversión habrá de tener el efecto contrario, convertirme a Dios, ir hacia Dios y “ aversiar” las cosas
Es decir romper con aquello que me llevó a alejarme de Dios
Y, eso no es fácil, por supuesto cuento con la ayuda de La Gracia, sin ella nada, pero aún así no es fácil
No es fácil cuando es la propia familia, la que llevó a ello, tanto que en ocasiones habrá que romper hasta donde se pueda, lo mismo vale para los amigos, la sociedad
Sin embargo teniendo en cuenta que nadie puede, sacar mi voluntad si yo no quiero, la responsable última de lo que hago soy yo, aquello que yo pienso me aleja de Dios, salvo que sea una situación de abierto pecado; no tiene culpa, la causa está en mi pecado capital dominante, y, es ahi donde habré de poner la vigilancia, y, en cuanto a las criaturas deberé ver en la oración como esquivarlas, de acuerdo a ese pecado dominante
P. e. sí soy una persona fácil de convencer, y cada vez que me encuentro con una persona determinada, acaba por convencerme de no ir a Misa, pues lo que tengo que hacer es no quedar con esa persona cuando sea día de Misa, hasta que haya participado
Sí el problema es la bebida o el juego, pues no ir a  bares ni casinos
Y, sobretodo no olvidar que Dios me ama siempre