viernes, 26 de febrero de 2021

Ser hospitalarios


Hospitalidad: Mostrar una solicitud poco común

Que nos propone esta frase 

Con esta frase reflexionábamos el sexto día del Octavario del pasado año 2020

Ya Jesús nos había dicho, y nos sigue diciendo que acoger, querer a los propios es normal, lo hace cualquiera, y, él no quiere que seamos como cualquiera, sino como él que no es cualquiera es el Hijo de Dios.

Por eso los cristianos hemos de hacer como hicieron los malteses, y eso que eran paganos, pero no dudaron  en recibir a los náufragos y eso que era un barco de prisioneros, y, hasta Publio un pro hombre ofreció su casa, de hecho se quedaron dos años, mientras nosotros seguidores del exiliado y perseguido Jesús de Nazareth, nos oponemos a la acogida de quienes llegan en pateras, huyendo del hambre, de la guerra de la miseria de la persecución, y, lo hacemos algunos seguro que tienen exiliados o inmigrantes en su curriculum familiar, pero lo hacemos, lo hacen pretextando que no hay sitio; son musulmanes; son negros, muchas de estas personas además se las dan de cristianos, sólo tienen el nombre, Que lo sepan, en los refugiados, y exiliados han rechazado, han ahogado en el mar al propio Cristo.

Gracias a Dios hay personas que los acogen del modo en que pueden, esos cumplen lo que refleja la frase de hoy, acoger a todo náufrago de la vida, a  todo él que lo precise, ser personas de mente y corazón abierto como Jesús, como los malteses.

¿Y, esto que tiene que ver con la búsqueda de La Unidad, entre los cristianos?.  A simple vista tendría que decir que nada, pero si tiene, porque si rechazamos orar por y con hermanos cristianos que no son de nuestra Iglesia, Comunidad, si hablamos de lo suyo despectivamente, o con indiferencia, si hasta los insultamos y calumniamos. Como vamos aceptar convivan con nosotros gentes de culturas y religiones diferentes.

Pero si en verdad creemos en Jesús y a Jesús, y queremos como quiere Él, que todos seamos Uno en la diversidad, como Jesús, El Padre, y, El Espíritu Santo, son el Uno en La Trinidad, pues cuando los cristianos no importa que apellido tengamos, católico, anglicano, ortodoxo, etc. Obramos así, ya estamos obrando en Unidad, haciéndola, y, al hacerla estamos orando al Padre, para que el día por el señalado nos una en La Iglesia Cuerpo de su Hijo, el mundo crea y sea salvado.

Oremos por La Unidad, y, también por la conversión de los que creyéndose cristianos, rechazan a quienes llegan en pateras o en otros medios buscando simplemente vivir