Ha mirado la humillación de su esclava
Esta frase, que también se puede leer, la humildad de su esclava, la pone Lucas, en labios de María, al visitar a Isabel, seguramente si la dijo, yo creo que sí, pero no al entrar si, con su confianza en Dios, en esa estancia y en toda su vida, y sobre de palabra en muchas ocasiones
Pero la dijese de palabra o, no, es cierto que Dios se fijo en María, se fijó en ella, antes de crearla con la ayuda, de los que llamamos Joaquin y Ana, se fijó, y, la quiso santa, y ella respondió siempre que si
Dios se fijó, y, vio que era una criatura débil, con antepasados pecadores, y, por eso, la lleno de gracia, le dio todos sus auxilios, para que pudiera decirle libremente que Sí, no sólo en la Anunciación, si no en todo lo que vino detrás
Y, María dijo que Sí, siempre
Dios vio, el lugar donde vivía, su siglo, y, lo previo todo, pero el dejo libre, si María no peco nunca, no fue porque no pudiera hacerlo, sino porque amaba a Dios, y, le dijo siempre que Sí
Dios la ayudó con su gracia, Ella respondió
Pero Dios no miro sólo la humildad, o humillación de su Esclava, mira la de todos sus hijos, miro la de Su Hijo Jesús, Él respondió en cuanto Hombre siempre como María
Mira la de cada uno, cierto que los demás, hemos contraído el pecado de origen, que se quitó en el bautismo, pero deja secuelas, no obstante Dios lo sabe, y, nos da su gracia para que seamos fieles, para que hagamos su Reino en el mundo
Pero nosotros, yo que es lo que mejor conozco, digo muchas veces, “No” en lugar de Sí