domingo, 7 de febrero de 2021

oveja, la moneda, el hijo travieso. Lucas 15

 

La oveja la moneda y el hijo travieso. Lucas 15
Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo.
 Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: "Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos".
Jesús les dijo entonces esta parábola:
 "Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría,
 y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos, y les dice: "Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido".
 Les aseguro que, de la misma manera, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse".
La moneda perdida y encontrada
 Y les dijo también: "Si una mujer tiene diez dracmas y pierde una, ¿no enciende acaso la lámpara, barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla?
 Y cuando la encuentra, llama a sus amigas y vecinas, y les dice: "Alégrense conmigo, porque encontré la dracma que se me había perdido".
 Les aseguro que, de la misma manera, se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte".
El padre misericordioso
 Jesús dijo también: "Un hombre tenía dos hijos.
 El menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte de herencia que me corresponde". Y el padre les repartió sus bienes.
 Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa.
 Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones.
 Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos.
 Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba.
 Entonces recapacitó y dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre!
 Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros".
 Entonces partió y volvió a la casa de su padre.
Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó.
 El joven le dijo: "Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo".
 Pero el padre dijo a sus servidores: "Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies.
 Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos,
 porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado". Y comenzó la fiesta.
 El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza.
Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso.
 Él le respondió: "Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo".
 Él se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: "Hace tantos años que te sirvo, sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos.
 ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!"
 Pero el padre le dijo: "Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo.
 Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado"".
No hay que buscarle la lógica porque no la tiene, el Amor no tiene lógica, pasando por alto la moneda y la oveja
El hijo pródigo que en realidad no es el malo, tampoco el bueno, tiene como todo en la Biblia varios significados que no se contradicen
En primer lugar, representa a los gentiles a los pueblos que olvidando los bienes que Dios les había dado, optaron por servir a los ídolos, es decir todos menos Israel
Aunque Israel el hijo mayor, bueno según el Papa el mediano, el Mayor es Jesús, tampoco es un modelo, más bien un egoísta
Pero llega un momento en que el hijo pequeño los gentiles vuelve a casa, y, entonces el hijo mayor no quiere, ahí está la protesta en el Concilio de Jerusalén queriéndoles obligar a guardar en su totalidad la ley mosaica, y, algunos incluso a no admitirlos

Pero Dios, el Padre quiere que sus hijos estén juntos para él todos son iguales
Yendo al tiempo más actual están los que nunca han protestado en La Iglesia, los de, “doctores tiene la Iglesia…”, ahora se encuentran con apertura a otros, y protestan quisieran una Iglesia cerrada, son los contrarios a toda apertura, los que quisieran mangonear al Papa, los anti ecuménicos, los anti todo
Los que sirven a la Iglesia a Dios, mientras esta les sirva a ellos, los que vociferan como lobos, cuando han callado durante mucho tiempo, los que se han dejado incluso pisotear siendo como son imágenes de Dios, y, olvidando que no hay cristianos de segunda que no es el laico más santo que el clérigo ni al revés
Los que quisieran apedrear herejes, y, adulteras…
Y, yendo, yendo al caso de cada uno, porque todos menos el hijo mayor, mayor, y, el padre, somos los dos hermanos
Somos el pequeño atolondrado que se echa al mundo con la herencia  y le dura menos que un voto a la puerta de un político, es decir perdemos la fe, o la dejamos para el arrastre, la esperanza, la gracia, unas piltrafas cuidando animales impuros es decir degradados
Solución volver a casita, por puro egoísmo, que sí, que el nene de la historia, su padre le importaba un pimiento, pero lo necesitaba aunque fuera como jefe, estar como criado, vamos salvarse aunque estemos en el purgatorio hasta el fin del mundo, como si después de la muerte hubiera mundo, vivir con la conciencia más o menos tranquila
Pero el Padre, el Padre es un Amor es adorable, y, en sentido real, él no ha dejado de soñar en la vuelta del peque, hasta ha sido él aunque no se diga quien dio orden de que se lo pusieran difícil para que volviera
Y, ahora que lo tiene enfrente, ni lo castiga, ni le dice que le perdona, como se lo va decir si nunca  se vio ofendido si es su niñito, su hijito querido, como decía la protagonista de “tierra de ángeles”, no, nos perdona porque nunca nos ha condenado”, por eso lo abraza, lo come a besos le devuelve su dignidad de hijo, le da plenos poderes con ese anillo que es como el participar de los bienes del padre, y hace un banquete todo perdón de Dios, perdón todo abrazo de Dios, termina en banquete en Eucaristía
Pero llega el hijo mayor, el sensato, aburrido que demuestra que nunca se creyó hijo, sino siervo por eso nunca tomo un cabrito, o un cordero que eran suyos para hacer fiesta, sólo servía al padre esperando heredar, tampoco hizo nada porque no se fuera su hermano, ni por buscarlo, y, ahí entramos todos
Aguantamos una Iglesia rigorista y cuando se hace más cristiana, no que no lo fuera, si no que no le dejábamos serlo protestamos
Quisiéramos ser los únicos salvados
En lugar de alegrarnos por el hermano que vuelve, olvidando que nosotros tampoco es que estuviéramos dentro del todo