Jarras de agua
¿Si, me mandaran llenar jarras de agua, y, llevarlas al que espera probar el vino, qué haría no lo sé, pero la verdad es posible, que dijese, al supuesto, “gracioso”; que de mí no se iba a reír
Cuando escuchamos el relato de Cana, nos quedamos casi siempre, en la actitud de Jesús, lo que está muy bien, es el Modelo; en la de la Madre, que es también nuestro modelo, y, sin la cual este milagro no se habría dado, pero olvidamos a unos personajes muy importantes, los criados, los servidores, “diáconos”, en griego, y, en los que estamos representados
Cierto que la intercesión de María, ante Jesús, fue primordial, y, que Jesús hiciese el milagro, lógicamente
Pero sin los criados, no se hubiera dado
Pensemos un poco, una boda judía del siglo Primero
Se acabó el vino, pero los criados no lo saben aún, el que hoy llamaríamos maître, jefe de mesa, está esperando se le traiga la nueva tanda del vino, que suele ser, de peor calidad que el primero, no sabe que no hay ni gota de vino en la casa
Los criados esperan la orden de ir a las bodegas, y, cargar el vino, y llevarlo al sujeto mencionado anteriormente
Y, he aquí que un chico de los invitados a la boda, uno que además tuvo, la gracia de llegar sin avisar, y, con amigos
Les dice, que llenen de agua, unos cantaros, de piedra de los que se usaban para las abluciones
Ya de por sí, tiene gracia la cosa, con el trabajo que tienen, y, al invitado, no se le ocurre otra idea que mandarles llenar las tinajas de agua, hasta el borde, lo que implica, ir varias veces al pozo
Yo aquí ya lo hubiera mandado a paseo, ellos no lo hacen, llenas las tinajas
Pero lo que viene después es más absurdo, él invitado, les manda, que lo lleven al maître, jefe de comedor, maestresala, el nombre es indiferente
Lógicamente, debieron de pensar, “Este está loco”; como vamos a ir, llevar agua, al que está esperando vino, nos van a desollar vivos, es una locura, claro que de pensar así, debieran haber dicho, “mira hasta aquí la broma”; y, no lo hicieron tal vez, porque La Mamá, había dicho, haced lo que Él os diga, y, si era tan bromista como el hijo pero se fiaron, obedecieron a la Mamá, y, por ello al Hijo, el resultado ya se sabe, un vino excelente
Jesús siempre sorprende, con agua hace vino, con 5 panes da un atracón a miles de personas, con 12 hombres brutotes funda la Iglesia que sigue hoy
Pero hay que fiarse, Él sin mí, sin nosotros no puede, porque no quiere hacerlo
Y, necesito, obedecer a La Mamá, que manda, obedecerle a Él, y, tener el coraje, de llenar cantaros de agua, es decir de poner mi pobre vida a su servicio, ya Él se encargará de que el agua, sea vino.