“Escucha en silencio, porque si tu corazón está lleno de otras cosas no podrás oír su voz”. (Madre Teresa de Calcuta)
Es lo que dice Jesús, entra en tu cuarto, y, cierra la puerta y ora a tu Padre que ve en lo secreto
Que no se trata de cerrar la puerta de nada, aunque a veces habrá que hacerlo, la puerta que hay que cerrar es la del Corazón, cerrarla, para oír sólo lo que Dios me quiere decir, no lo que está gritando la sociedad, el mundo, mi propia naturaleza egoísta
Y, lógicamente si en la oración estoy pensando, o comparando lo que dice Dios, por su Palabra, la Iglesia, la naturaleza, la conciencia, con lo que ha dicho fulanito, con el último acuerdo de la ONU, etc., Dios como habla en un murmullo no se oirá, y, sólo se escuchara el grito de fulanito, o el grito del último acuerdo de la ONU, por eso hay que cerrar bien, es decir mandar todo lo anterior a paseo, y, dejar que ladren como perros rabiosos que son.