sábado, 27 de julio de 2019

Dios no vino a suprimir el sufrimiento



Dios no vino a suprimir el sufrimiento, no vino siquiera a darle una explicación vino a llenarlo con su presencia. “Paul Claudel”

Paul Claudel converso, es de esos personajes de los que muchas veces me he preguntado, porque no se inició nunca su proceso de beatificación

En su obra, “Anunciación a María”, revela de una forma tan sorprendente, si recurrir a visiones, si con algo de misterio, el poder salvador del Amor

Y, la frase que encabeza este post es realmente cierta, Dios no saco el sufrimiento, sigue ahí, porque somos imperfectos, no porque Dios lo quiera, no hay explicación, y, Dios no se la dio, en ningún momento del Dios encarando Jesús, dijo, esta es la razón del sufrimiento, lo hicieron muchos antes, y, después de su presencia física en el mundo, pero Él no

Él hizo mucho más lo lleno de su presencia, él lo sufrió en todos los niveles, siendo inocente, lo sufrió sin entenderlo en su humanidad, sin quererlo, pues pidió a Dios, al Padre, lo librase del, lo sufrió sin experimentar a Dios a su lado. “Dios mío, Dios mío, porqué me has abandonado”

Lo sufrió con Dios a su lado, aunque oculto, nos mostró que por La Cruz se va a la Resurrección, que el dolor, el sufrimiento y la muerte, no tienen la última Palabra. Esa fue una de las cosas que hizo el Dios hombre, a lo que vino al mundo, a dar sentido, a lo que no tiene sentido, el sufrimiento