sábado, 21 de enero de 2017

Somos forasteros en tierra extraña como Moisés


Somos forasteros en tierra extraña como Moisés;  Moisés se puede decir que  nunca vivió en lo que en realidad era su tierra, nació en Egipto pero en Egipto su pueblo, no era considerado tal, era oprimido, vejado, asesinado en sus niños;  por eso cuando descubrió su origen se fue con los suyos, pero estos lo rechazaron, y Moisés fue al desierto, como pastor, donde tuvo lugar la revelación; de nuevo volvió a Egipto; a liberar a su pueblo, luego en el desierto, hasta morir en el monte Nebo, el deseo de Moises era llegar a la tierra prometida, no llego a conseguirlo; pero por ello se movía, actuaba, nosotros vamos en busca de la Jerusalén celeste, ella es nuestra tierra prometida; sin ella nada tiene sentido
Comamos y bebamos que mañana moriremos, la verdad es de admirar los no creyentes que no pisotean a otros para subir, que defienden toda vida humana desde su inicio, que respetan y protegen la vida no humana,  en relación con la humana
porque lo lógico sería que pensaran, total para acabar todos en cenizas, o comidita de gusanitos, si tanto da hombre que vaca, que insecto, el final ídem para todos, pues a vivir lo mejor que se pueda, que son tres días, y si hay que pisar a alguien pues se pisa,  que se matan enfermos, viejos, con la eutanasia, niños no natos con el aborto, natos con el infanticidio, total muertos iban acabar
que no lo hagan, y si hagan todo esto cristianos imbéciles, como el Obama, y el Rajoy, demuestra que el Espiritu actúa donde quiere, y que en el Juicio va haber sorpresas
“Vendran de Oriente y Occidente, y se sentaran a la mesa en el Reino con Abraham, Isaac, con Pedro, con Juan, con María la Madre, los budistas, sintoístas, los agnósticos  y ateos que llamaron a las cosas por su nombre que al aborto llamaron crimen, a la eutanasia crimen,  que dijeron que el matrimonio era un hombre con una mujer, que no pisaron a nadie, que no explotaron, que no maltrataron animales porque sí
Mientras que los cristianos de bajo palio, de cofradías de Semana Santa,  de novenas que callaban y hasta bendecían lo anterior, serán arrojados a  las tinieblas exteriores
Por qué no pensaríamos que el Evangelio era sólo para el siglo I, y para condenar a los judíos fariseos

Pues no, es para todo tiempo