viernes, 27 de enero de 2017

Jesús hombre al que imitar




Jesús  Hombre al que imitar, en el que apoyarse, Dios  al que adorar, y, es Uno sólo, ya que  ahí,  en Él mismo empieza su mediación

Jesús es Hombre un ser humano como cualquiera, un hombre al que imitar porque fue tentado en todo, y, paso por todo lo que nosotros pasamos, un hombre al que le costó sangre, y, en sentido real no figurado mantener el Sí a Dios, un hombre que conoció la traición, y la noche oscura, el aparente abandono de Dios; un Hombre que vive en los pobres, en todos, en el Sagrario de forma real, en La Iglesia, en La Escritura, y, a la derecha de Dios, un ser humano al que le podemos contar todo, en Quien podemos apoyarnos, buscar refugio, ver qué habría hecho Él

Y, es además Dios ante Quien debemos postrarnos, Dios a quien adorar, al que amar sobre  todo, y en todo, al que someter nuestra mente, nuestra voluntad, que obedecer incluso dando la vida; y, es la misma Persona la Persona de Jesús que parió María; la que adoramos e imitamos; Jesús es Dios hecho Hombre, es un Hombre al que Dios ha unido así, para que sea también Dios, ahí en su Encarnación empieza su Mediación, por eso, es, él Único Mediador
Con nosotros comparte la debilidad de la carne, con el Padre y el Espíritu Santo, comparte la naturaleza divina, está en el medio, es común a Dios y a los hombres,  por eso es El Mediador, los otros son intercesores