Jesús Hombre al que imitar, en el que apoyarse,
Dios al que adorar, y, es Uno sólo, ya
que ahí,
en Él mismo empieza su mediación
Jesús es Hombre un ser humano
como cualquiera, un hombre al que imitar porque fue tentado en todo, y, paso
por todo lo que nosotros pasamos, un hombre al que le costó sangre, y, en
sentido real no figurado mantener el Sí a Dios, un hombre que conoció la
traición, y la noche oscura, el aparente abandono de Dios; un Hombre que vive
en los pobres, en todos, en el Sagrario de forma real, en La Iglesia, en La
Escritura, y, a la derecha de Dios, un ser humano al que le podemos contar
todo, en Quien podemos apoyarnos, buscar refugio, ver qué habría hecho Él
Y, es además Dios ante Quien
debemos postrarnos, Dios a quien adorar, al que amar sobre todo, y en todo, al que someter nuestra
mente, nuestra voluntad, que obedecer incluso dando la vida; y, es la misma
Persona la Persona de Jesús que parió María; la que adoramos e imitamos; Jesús
es Dios hecho Hombre, es un Hombre al que Dios ha unido así, para que sea
también Dios, ahí en su Encarnación empieza su Mediación, por eso, es, él Único
Mediador
Con nosotros comparte la
debilidad de la carne, con el Padre y el Espíritu Santo, comparte la naturaleza
divina, está en el medio, es común a Dios y a los hombres, por eso es El Mediador, los otros son
intercesores