sábado, 28 de enero de 2017

La señal más profunda de la Misericordia de Dios fue



La señal más profunda de la Misericordia, es la Resurrección, de Jesús
El mayor acto de Amor de Dios hacia nosotros fue la Encarnación del Verbo, pero el gesto mayor de su Misericordia, fue resucitar a Jesús, para entregárnoslo de nuevo
Porque  Jesús podía no haber resucitado,  y, su Alma Santísima,  entrar en el Cielo, en Dios unida para siempre al Verbo; y, nosotros los humanos culpables  de su muerte, ser condenados a la muerte eterna, esto es al infierno
Pero Dios no obro así, resucito a su Siervo, que es también su Hijo, lo resucito a lo grande gloriosamente; y, con su naturaleza humana completa, con su Cuerpo glorioso, lo introdujo en su Casa; es decir lo introdujo en Dios, unido ya para siempre al Verbo, puesto a su Derecha, y, como ya había un hombre en el Trono de Dios, por qué no iba a dejar entrar a los demás hombres, Jesús, él que nunca le desobedeció, su Santo Siervo, más aún, su Amado Hijo, su Verbo eterno, se lo había pedido, y, seguía pidiendo; El Padre sonreía, una de las causas para resucitar a Jesús, había sido además de premio a Él mismo, que los ángeles no volvieran a caer en la envidia, no podía oponerse a que hubiera hombres resucitados en el Cielo, porque ya había uno, sentado a la derecha de Dios, Uno, que era Uno con Él, y, con el Espíritu, sólo hacía falta que los hombres quisieran, y, ese era trabajo para el Espíritu