Yo soy la burrita de Balaam.
Como la burrita de Balaam, tengo que negarme a colaborar con el mal. No me puedo excusar diciendo. Que quienes mandan, permiten, o prohíben esas barbaridades, son los que gobiernan, son el Tribunal Constitucional de esté o aquel país, que son organismos como La ONU...
Yo sé, como la burrita de Balaam que carezco de poder. Pero no debo dejar que “el mal, la maldición llegué a esos sitios”
No puedo dejar que en organismos que fueron hechos para defender la justicia, la vida, la libertad, se diga lo contrario
No, no puedo ir a la ONU, ni mandarles una carta serviría de nada, ni al Parlamento europeo, tampoco a los Tribunales constitucionales de España, o Francia. Donde el olor a azufre marea al mismo satanás
Ni siquiera puedo ir al Parlamento. Las cartas las puedo mandar, pero no las van a tomar en serio, se van a reír
Pero puedo hacer dos cosas importantes. Que me manda mi ángel. Que no me permita siga llevando a “Balaam a maldecir a Israel”
Una es no llevar con mi voto, a los impíos al poder. Y sí solo hay impíos no votar, No hay mal menor
La otra es pedir a mi Dios, que hiera a esos Organismos, mejor dicho a quienes ejercen su Poder en ellos con La Espada de doble filo de su Palabra, que con su Palabra los haga morir como tiranos, impíos, e injustos, y los Levante de Nuevo como Niños recién nacidos, que solo quieren mamar la Leche de La Palabra divina.
Que los sujete con argollas de hierro, argollas porque se pueden abrir mejor que no lo hagan de hierro, porque es La Ley inquebrantable
Sí, que los impíos que ahora están y gobiernan en todos esos organismo. Reciban como la recibió Pablo que era un asesino, un mal bicho. El Don de la Conversión.
Porque como dice, San Josemaría Escrivá. Es cierto es un gran pecador.
Actualizándolo. “Es cierto en los gobiernos empezando por España y su Presidente de gobierno, es cierto que en el TC de España, Francia y alguno más. Parlamento Europeo, ONU..., se sientan impíos, tiranos, grandes pecadores. Es cierto que son impíos, perversos, más que malos. Pero también lo eran muchos que hoy veneró como santos. Jesús puede herirlos con su Palabra, resucitarlos, lavarlos con su Sangre. Y. Todos y cada uno de ellos, puede ser. Un gran santo
De eso se trata
Solo es preciso que no me pueda el tonto orgullo, controle mi voto, y oré
Quien sabe, tal vez. Los siglos futuros. Mejor Señor, si puedes hacer que sea antes.
Pero quien sabe si en las iglesias no se hablará un día de
San Pedro Sánchez, San Macrón, y todos esos que ahora solo quieren imponer el Mal, a los que satanás tiene esclavizados. Pero que son hijos amados de Dios.
Como la burrita que soy
No puedo esperar ni pretender que nadie me haga caso. Yo tengo que hacer lo que debo hacer
Y, si tú también eres “burrita de Balaam” pues ya sabes lo que nos toca.