Jesús camina sobre las aguas.
En Mt 14, 22. Obliga a los discípulos a subir a la barca, e ir delante del a Galilea, mientras él despide a la gente.
Pedro al verlo sobre el agua, le piden ir a él baja se pone a caminar sobre el agua, pero se hunde, Jesús le toma de la mano, le recrimin a su poca fe. Suben a la barca, y amaina el viento, los discípulos se postran ante él, y confiesan. “Verdaderamente res Hijo de Dios·” 28ss
Jesús nos manda delante del al mundo, pero también al lugar donde por primera vez, lo conocimos
Viene a nosotros viene a su Iglesia, viene a cada uno, cuando la tormenta arrecia, cuando todo parece hundirse, cuando da la impresión de que La Iglesia se hunde, y lo hace caminando sobre el mar, en realidad era un lago dulce, pero da lo mismo, camina sobre las aguas bravas, y lo toman, lo tomamos por un fantasma, algo que otro tiempo, nos olvidamos del. Hasta que Pedro, tiene la idea de pedirle ir a él, Pedro para nosotros el Papa, abandona la lancha un momento para ir a caminar con Jesús por el agua turbulenta del mundo y de La Iglesia; pero se da cuenta de que se hundé el Papa es como todos, no se puede caminar sobre el agua, pide ayuda a Jesús, y suben los dos a la Barca, ya están Pedro y Jesús juntos en La Barca, en La Iglesia, entonces la tormenta amaina. Y todos con Pedro confesamos y adoramos a Jesús diciéndole realmente tú eres el Hijo de Dios
Jesús respetó la libertad de Pedro, pero es cierto que Pedro no debió abandonar la Barca, pero Jesús no lo dejo hundír, y lo devolvió y volvió con él a la Barca. Jesús nunca abandona al Papa. Nunca incluso si el Papa hace gamberradas
El relato de Jesús caminando sobre las aguas sigue con la versión y enseñanzas de Marcos. Con cambios importantes
Jesús camina sobre el agua. Mc 6, 454. 53
Los obliga a subir a la barca, pero para ir a Betsaida.
Jesús camina sobre el mar, sube a la barca, y se calma el viento, ellos se quedan interiormente estupefactos, pues no habían entendido lo del pan, y su mente estaba embotada.
En lugar de a Galilea aquí los manda a Betsaida, cerca de Betania, Jesús nos manda a los amigos, ellos es decir nosotros como en el caso de Mateo, lo vemos venir pero lo tomamos por un fantasma, hemos olvidado su Poder, sentimos que todo se nos hundé, sentimos miedo y pena de nuestra Iglesia, luego cada uno con su tempestad propia.
En Marcos Pedro no baja de La Barca, es Jesús quien subé, y el temporal amaina. De pronto en La Iglesia o en la vida de cada uno, hemos intesinficado la oración, los sacramentos, hemos vuelto a poner en primer lugar La Palabra de Dios antes que revelaciones privadas, y todo se ha normalizado, pero aún no entendemos porque vamos mejor. Hasta es posible que pensemos es mérito nuestro, nos olvidamos de su Poder. De que con él no hay tormenta que pueda.
Juan nos da otra versión con otra Enseñanza
Jon 16
Jesús camina sobre el mar.
Los discípulos bajaron a la orilla del mar, subieron a una barca, para ir a Cafarnaúm
Era ya de noche, Y Jesús no había llegado, se desata temporal. Jn 16, 19
Ven a Jesús que viene caminando sobre el mar, se asustan, los tranquiliza. Quieren recogerlo en La Barca,mpero enseguida la Barca llega a la orilla a donde se dirigen. Jn 21
Aquí son los discípulos somos nosotros los que decidimos volver no al lugar del primer encuentro, ni de los amigos, sino a Cafarnaúm, al sitio donde vivimos, a los de siempre
Es de noche, en Juan, la noche es muy importante, y siempre con doble sentido,por un lado noche física sí o no. No importa, porque donde es de noche es en el mundo en él que está y se mueve La Iglesia, La Barca y es de Noche en cada uno, Noche porque la Fe se ve díficil, díficil vivir confesandola con la vida, porque unos a otros nos tapamos La Luz, Noche porque no queremos y nos hemos alejado de La Luz, porque hemos dejado entrasen las Tinieblas también en La Barca, es de Noche.
Y empieza el temporal, sentimos que todo se hunde. Lo vemos y lo tomamos por un fantasma
Nos grita que es él, lo hace por su Palabra, nuestra conciencia personal, su Iglesia. Sentimos Paz. Recordamos su Poder. Y queremos que vuelva estar visible, sentirlo pero él pasa de largo, es decir tenemos que seguir en la oscuridad de La Fe.
Al fina lo encontramos sí no, nos bajamos de La Barca en la otra orilla, no en Cafarnaúm, la Otra Orilla, que en gallego el otro lado, es “O alén”; pero escrito en mayúscula, “ O Alén” Indica, el más Allá.
Es decir La Casa del Padre. Ahi volveremos a ver a Jesús ya sin disfráz, ni velo alguno.
Orando con los Evangelios