La muerte viene de Dios.
La muerte buena, la hermana muerte; en frase de Francisco de Asís, es nuestra amiga, es criatura de Dios no del diablo, la muerte hija del diablo es otra, y como dice el Libro de La Sabiduría la experimentan los que le pertenecen.
La muerte buena, nos conduce a los brazos del Padre Madre Infinito, ella fue la que herida de muerte por Jesús, la muerte mala, también llamada muerte eterna; lo condujo a donde los hombres y mujeres anteriores a su venida lo esperaban
La muerte buena; nuestra amada hermana muerte natural, de la cual, ninguna criatura de Dios se escapa
Nos ayuda ya aquí.
Atempera nuestra soberbia.
Nos hace caminar por la vida con tino
Porque es muerte que lleva a la Resurrección, pero tienes que encontrarnos vivos, ella no quiere muertos, sí nos encuentra muertos, esto es desconectados de La Vida que es Jesús, vale para todo ser humano, no es preciso que los no cristianos lo sepan, sino que lo vivan, pues tiene que cedernos a la muerte mala. La muerte eterna
No es cierto que sin fe en la vida que sigue, uno seria igual. Puede que un tiempo.
Pero por qué desaprovechar oportunidades si al final, comida de gusanos
Por qué no aprovechar ocasiones mientras se es joven, luego ya uno rectificará
Pues bien, ahí la hermana muerte, viene en nuestro auxilio, y nos recuerda, que viene por el joven y el viejo, que como en el antiguo servicio militar, el antiguo, él que llamaban los viejos, el servicio al rey, no va, por que te toque, va porque te llevan, o dicho en gallego como lo escuche yo muchas a veces a mi viejita. “Non Vai por toques que Vai por levas”
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