Saber buscar-
Jesús nos dice por medio del Evangelio, según San Mateo.
“Quien busca encuentra”
Pero hay algunas cosas a tener en cuenta
Primero. Qué busco. Busco el éxito, la felicidad plena en esta tierra, salud, que me quiera todo el mundo. Bueno puedo buscarlo, pero eso un día va caducar.
O, busco ser feliz pero con una felicidad que aunque aquí incluya el llanto, me garantiza la Felicidad y la vida sin fin, busco triunfar con Jesús, es decir a través de su Cruz. Busco a Dios, pues bien, lo voy encontrar, porque es él quien me está buscando, y me hace buscarlo.
Segundo. Porqué lo busco. Desecho la búsqueda mundana, y me centro en la búsqueda de Jesús, de Dios. Porqué busco a Jesús, porque quiero ser cristiana, ser discípula.
Sí es para tener “ éxito, la felicidad plena en esta tierra, salud, que me quiera todo el mundo”. Pues voy mal, Jesús no promete nada de eso, a veces puede dejar que a los suyos les toquen algunas virutas, pero poco, y sí no, malo, malísimo
Saber porque busco a Jesús, para seguirlo por El Camino, que es él mismo hacía el Padre
Dónde lo busco. No puede ser, como el chiste del señor que había perdido una moneda en casa, y la buscaba en la calle, porque se veía más.
Las cosas se buscan donde es su lugar, si tengo un amigo en Salamanca, no puedo ir a visitarlo, a buscarlo a Madrid
Pues bien buscar a Jesús, donde está
La Escritura
El servicio y la defensa del débil y necesitado
La Iglesia
La oración
La Eucaristía
En mí, en el otro.
Pero en mí, para encontrarlo, es preciso acceda al desván de mi corazón, y saque no solo toda la suciedad, es decir el pecado, sino todos los trastes inútiles, que todos sabemos cuales son. Y, entonces buscar
Y, lo encontraré sí cuando él mismo venga a buscarme para llevarme a su Fiesta de Bodas.
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