lunes, 2 de diciembre de 2024

Reflexión especial orante. Domingo de La Trinidad


Reflexión especial orante. Domingo de La Trinidad

No pensaba poner nada.

Pero en la proclamación de la Palabra en la Misa, “Sentí, vi, escuché, algo nuevo”. No, nada místico, todo normalito

Empiezo

Dt 4,32-34.39-40:

El Señor es el único Dios, allá arriba en el cielo, y aquí abajo en la tierra; no hay otro.

Moisés habló al pueblo diciendo:

«Pregunta a los tiempos antiguos, que te han precedido, desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra; pregunta desde un extremo al otro del cielo, ¿sucedió jamás algo tan grande como esto o se oyó cosa semejante? ¿Escuchó algún pueblo, como tú has escuchado, la voz de Dios, hablando desde el fuego, y ha sobrevivido? ¿Intentó jamás algún dios venir a escogerse una nación entre las otras mediante pruebas, signos, prodigios y guerra y con mano fuerte y brazo poderoso, con terribles portentos, como todo lo que hizo el Señor, vuestro Dios, con vosotros en Egipto, ante vuestros ojos? 

Así pues, reconoce hoy, y medita en tu corazón, que el Señor es el único Dios allá arriba en el cielo y aquí abajo en la tierra; no hay otro. Observa los mandatos y preceptos que yo te prescribo hoy, para que seas feliz, tú y tus hijos, después de ti, y se prolonguen tus días en el suelo que el Señor, tu Dios, te da para siempre»

He escuchado esta lectura, miles de veces, la he leído, estudiado, meditado. Ayer Dios me mostró su grandeza, hasta me trajo a la mente, el estribillo de una canción

pregúntale a las estrellas...”

Y, es que el autor sagrado el humano, se queda corto, porque yo, nosotros los cristianos tenemos a Dios, a toque de oración, a toque de abrir la Bibia, de entrar en nuestro interior, de comer La Eucaristía

Además lo tenemos en el otro, en cada ser humano, bueno o malo. Nosotros podemos consolar a Dios, darle ánimos, darle de comer. Pues lo hecho al otro es hecho a él a Jesús, y Jesús es La Segunda Persona de La Trinidad.

Llegó el hermoso Salmo

Sal 32,4-5.6.9.18-19.20.22:

Dichoso el pueblo que el Señor

se escogió como heredad.

La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R.

La palabra del Señor hizo el cielo;
el aliento de su boca, sus ejércitos.
Porque él lo dijo, y existió;
él lo mandó y todo fue creado. R.

Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme,
en los que esperan su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R.

Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor,

venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti. R.

Qué me decía

Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

Ese Pueblo Israel no el Estado actual, La Iglesia. No, por favor dejemos el exclusivismos. Ese Pueblo es toda la tierra

La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra.

La Palabra de Dios no miente, y no pensemos solo en La Biblia, ama La Justicia y el Derecho que no es la de los Códigos, es la del Corazón, de su Corazón. Su Misericordia llena la tierra, por eso, sigue existiendo

La palabra del Señor hizo el cielo; el aliento de su boca, sus ejércitos.
Porque él lo dijo, y existió; él lo mandó y todo fue creado.

Epa “Los vi a los Tres a la tarea de Gran Artista” Para mí La Palabra se llama Jesús, el Aliento es La Ruhah divina. El Dios Amor

Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme, en los que esperan su misericordia, para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre.

No en los que tienen miedo a un ídolo a un dios justiciero, por ello falso, a los que saben, sabemos que nunca nadie podrá pagar tanto Amor, a los que nos sabemos precisados de misericordia en cada instante, y viene a librarnos de La muerte eterna, es decir del Infierno, y reanimarnos en tiempos de hambre no de hambre física, sino cuando nos sentimos sin fuerzas, vacíos por dentro.

Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.

Asi terminaban los salmitas, así acaba el Salmo, esa es la proclamación de los creyentes en el Único y Trino

La epistola

Rm 8,14-17:

Habéis recibido un Espíritu de hijos de adopción, en el que clamamos: «¡Abba, Padre!»

Hermanos:
Cuantos se dejan llevar por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios.
Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino que habéis recibido un Espíritu de hijos de adopción, en el que clamamos: «¡Abba, Padre!». 
Ese mismo Espíritu da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios; y, si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo; de modo que, si sufrimos con él, seremos también glorificados con él.

Sí sufrimos con él. Es decir por lo mismo que él, por ser fieles al Padre. Pero lo grande estaba en lo que olvidamos, Somos por él, y en él, hijos de Dios, todos los cristianos, sea cual sea nuestra Iglesia, sea cual sea nuestro grado de pertenencia sí estamos bautizados en el Nombre de La Trinidad. Somos hijos, llamamos a Dios Padre, eso implica que somos hermanos. Por eso, si insulto a un luterano, a un ortodoxo, llamándole hereje, cismático, insultó a un hermano. Que está en el sitió que Dios quiso para él, por ahora

El plato fuerte de La Palabra

El Evangelio.

Mt 28,16-20:

Bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.

Al verlo, ellos se postraron, pero algunos dudaron.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo:

«Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra.
Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.

Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos».

Aquí lo que me resaltan son 3 cosas

Jesús tiene poder sobre Cielo y Tierra.

Jesús nos manda enseñar a guardar observar lo que él nos enseñó, y no son formulas dogmáticas, no es Amar al Padre, buscar su Voluntad, aceptarla la del Padre, no la del tirano de turno, menos del tonto de turno, guardarla, vivirla aunque llevé a la Cruz, amar a los demás porque Jesús viene en ellos, perdonarles, acogerles, ayudarles, pedirles perdón y ayuda

De eso precisamente tratará el examen final

Y lo más chuli, que sigue con nosotros. Y no sólo en La Eucaristía

Gracias Trinidad Santísima. Eres el Dios súper guay


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